Javier Martí Asensio reconoció ayer haberse apropiado de 650.000 euros del Real Mallorca, pero indicó que no tiene ninguna intención de devolver el dinero. En una declaración calificada por fuentes judiciales de «surrealista», el ex consejero delegado compareció ayer junto a su padre y ex propietario del club, Javier Martí Mingarro, en un juzgado de la madrileña Plaza de Castilla como imputados en la fase de instrucción del juicio que se sigue contra ambos por un presunto delito de estafa.
Próximamente se abrirá juicio oral contra padre, hijo y el ex gerente de la entidad, Ernesto Chaves. El Mallorca, defendido por Llorenç Salvà, del bufete Buades, se reserva la opción de añadir a la estafa las acusaciones de apropiación indebida y administración fraudulenta del patrimonio societario. La gravedad de estos cargos implica penas de cárcel en caso de demostrarse su culpabilidad.
Martí Asensio admitió ante el juez el desvío de 500.000 euros de la entidad balear a una cuenta a nombre de Safín Gestores, empresa de su padre. El ex consejero delegado pretendía de este modo desembolsar un primer pagaré por la compra del paquete accionarial de Mateu Alemany en agosto de 2009, valorado en 4,2 millones de euros. Alemany detectó ese desvío a su regreso a la entidad balear en noviembre y denunció los hechos.
Asimismo, el ahora propietario bermellón instó a Martí Asensio a restituir dicha cantidad. El ex consejero delegado aceptó, pero cuando el pasado mes de marzo Alemany fue al banco a cobrar el pagaré se encontró con que estaba sin fondos. O casi: había 254 euros.
Asensio asumió ayer estos hechos, pero rechazó reponer el dinero alegando que tiene «muchas deudas» y que por tanto no puede hacer frente al pago. Mingarro dijo desconocer que tal cantidad hubiera sido ingresada en su empresa.
Lo cierto es que ambos se enredaron en algunos momentos de su declaración. El padre aseguró que no recordaba en qué terminos se había realizado la compraventa ni qué cantidades se habían estipulado. Y el hijo desveló que no sabía exactamente a qué se dedicaba su padre ni cuántos empleados tiene, provocando la perplejidad del juez.
Pese a desconocer con qué se gana la vida su progenitor, Asensio sí recordó haber transferido del club a la empresa de su padre otros 91.000 euros como comisión por la compraventa de la entidad. Lo que significa que el comprador se pagó una comisión a sí mismo por la operación.
Finalmente, el hijo del ex propietario admitió haber gastado varios miles de euros con la tarjeta Visa del club, pero argumentó que hizo estos dispendios «por el bien del Mallorca». Esta justificación sorprendió a los representantes legales de la entidad balear, ya que el hijo del ex propietario facturó a cargo de la tesorería bermellona compras en supermercados y consumiciones en locales nocturnos. A modo de ejemplo, el viernes 18 de septiembre a las 05:42 de la mañana desenfundó la tarjeta para pagar 220 euros en el Pub Los Ángeles de Madrid y en octubre se dio un homenaje en el Restaurante Gerardo (112 euros).
Diario de Mallorca
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.