CARLOS G. CASUSO El FC Barcelona se proclamó ayer brillante campeón de la fase final nacional de la Nike Premier Cup después de derrotar sin paliativos al Rayo Vallecano por 5-0. El conjunto azulgrana dio un recital de juego y goles ante la escuadra madrileña que se hundió en la segunda parte.

Por tanto, el bloque culé será el representante español en el Mundial cadete que se disputará en Manchester a principios de agosto y tratará de repetir la corona mundialista que consiguió en 2007. El técnico blaugrana, Víctor Manuel Sánchez, que lograra el título en aquel año, podría conquistar su segundo cetro en un Campeonato del Mundo.

El Barça confirmó ayer su condición de favorito con el buen fútbol que ha desplegado durante todo el torneo. Ya desde el primer minuto cogió la batuta del encuentro y puso en marcha su maquinaria de juego frente al equipo rayista, que esperó atrás a su rival a la espera de sorprender con sus rápidos contragolpes.

Esta táctica le salió bien al cuadro madrileño hasta el tramo final de la primera parte, en la que los azulgrana se adelantaron en el marcador con un tanto de Dongou, que aprovechó una perfecta asistencia desde la derecha de Keita. Con el 1-0 se llegó al descanso, momento en que el Rayo Vallecano se vio obligado a cambiar su indumentaria inicial de camiseta roja por la blanca y franjas rojas para evitar confusión con la vestimenta del FC Barcelona.

La segunda mitad fue un monólogo del cuadro catalán, que apretó el acelerador y dejó sentenciada la final en los primeros siete minutos con los goles de Pol García, de penalti, y Jon Miquel.

Su rival bajó los brazos y se limitó a aguantar el vendaval de juego del Barça. Ambos equipos aprovecharon para hacer varias rotaciones. Precisamente, Iván Romano y Sandro, quienes entraron en la segunda mitad, le pusieron el broche de oro a la goleada blaugrana.

Diario de Ibiza