El Mallorca europeo sembrará la semilla de la próxima temporada en el municipio holandés de Ermelo. El club deja atrás diez años de idilio con Kössen (Austria) para emprender un nuevo rumbo en dirección a los Países Bajos.

El Regardz Hotel Heerlickheijd será el centro de operaciones de un equipo que todavía desconoce el nombre del entrenador que ocupará el banquillo e incluso de la mayoría de los integrantes que formarán parte del vestuario. Pero lo que es seguro es que la parte principal de la pretemporada se desarrollará en una zona boscosa del parque nacional de De Veluwe entre el 21 de julio y el 2 de agosto.

La agradable temperatura –habitualmente no superior a los veinte grados–, las excelentes instalaciones y, sobre todo, el coste cero de la concentración –se paga con los cinco amistosos– han invitado al cambio a los de Son Moix tras la propuesta del empresario José Esteller. El Valencia ha visitado hasta en nueve ocasiones esta población para preparar el curso, así como el Olympiakos y el Newcastle, entre otros. Eso es sinónimo de que en Ermelo se encuentra el objetivo que se busca. Los rojillos se medirán a equipos de la Primera holandesa: Zwolle, Feyenoord, Vitesse, Heerenveen y Utrecht.

El hotel, de cuatro estrellas, dispone de 127 habitaciones y tiene piscina, sauna, baño turco y gimnasio. El terreno de juego está a menos de dos kilómetros, por lo que muchos futbolistas se dirigen habitualmente al campo en bicicleta. Hay un pequeño estadio y después cinco campos anexos, uno de ellos con pista de atletismo. Y un inmenso bosque alrededor para sudar de lo lindo. Es lo que toca.

diariodemallorca