El Mallorca tiene garantizado cobrar al menos 6.280.000 euros por jugadores sin vender a ninguna de sus estrellas. Una buena noticia en un momento tan delicado, justo a las puertas de la entrada oficial en el concurso voluntario de acreedores y en pleno proceso de venta a Llorenç Serra Ferrer. No es que el club vaya a recibir todo este dinero a la vez, ni siquiera este verano, pero lo que es seguro es que lo ingresará. Y eso asegura cierta liquidez.

Es una cantidad importante que adquiere todavía mayor valor cuando llega sin tener que traspasar a sus futbolistas de referencia. Ni Aduriz, Castro o Ramis, entre otros, han salido todavía del equipo, aunque eso no significa que no vayan a hacerlo. De momento sólo Mario, de los que tienen contrato en vigor, ha dejado de ser rojillo después de que el Atlético hiciera efectiva la opción de compra por 1,8 millones de euros. Pero hay más. En Son Moix aún esperan que el Newcastle abone 1,4 millones por Jonás Gutiérrez. El Deportivo, por su parte, también debe pagar 1.080.000 euros por el traspaso de Luque en 2002, aunque el hecho de que los gallegos tengan embargadas todas sus cuentas dificulta el cobro. Lo que es seguro es que el Valencia pagará 1,5 millones correspondientes al fichaje del meta Moyà dentro del acuerdo al que llegaron ambos clubes el verano pasado. Y el inminente ascenso de la Real Sociedad a Primera, reportará 500.000 euros por la cesión de Nsue.

Todas estas operaciones suman 6.280.000 euros, una cifra que podría aumentar si el Hércules también sube porque se comprometió a abonar 700.000 euros cuando se firmó el pase de Delibasic a los alicantinos. Eso sí, están a dos puntos, por lo que está por ver.

Diario de Mallorca