A sólo 72 horas de que comience la competición, el delegado insular de los colegiados se queja de que nadie de la organización se ha puesto en contacto con él para hablar sobre los arbitrajes
PACO MURILLO Cuando faltan 72 horas para que dé comienzo la Ibiza Island Cup de fútbol, los organizadores del torneo se van a encontrar con un importante contratiempo: a día de hoy no hay suficientes árbitros para dirigir los 190 partidos que se disputarán durante los cuatro días que durará la competición.
Así lo manifestó ayer el delegado del colectivo arbitral en Eivissa y Formentera, Gregorio Toledo, que se mostró muy molesto por el hecho de que ningún responsable de la Ibiza Island Cup se haya puesto en contacto con él para solicitar el número de colegiados que se necesitarán para pitar los encuentros. «No hay árbitros para todos estos partidos. ¿Esto quién lo organiza? Porque no se han dirigido a mí para nada, ni para decirme lo que se cobra. Únicamente se me ha dicho que mande árbitros», explicó Toledo.
El responsable de los colegiados pitiusos indicó que el miércoles de la semana pasada por la tarde le comunicaron desde el Comité Balear de Árbitros que debía buscar los colegiados necesarios para cubrir la demanda de partidos de la Ibiza Island Cup.
Sin embargo, Toledo insistió en que en Eivissa y Formentera no hay profesionales del arbitraje suficientes para dirigir los encuentros, especialmente los dos primeros días, ya que son jornadas laborables y los colegiados deben acudir a sus respectivos trabajos. «Si ellos han pensado que los árbitros no tienen importancia, pues que piten ellos. Esto va a ser un desastre», afirmó el delegado insular de este colectivo.
Incluso en el mismo Comité Balear de Árbitros se mostraron extrañados por el hecho de que el delegado en Eivissa y Formentera no estuviese debidamente informado del torneo que teóricamente se va a disputar desde el jueves hasta el domingo en varios campos de la mayor de las Pitiüses.
Toledo declaró que la única alternativa es que «manden árbitros de fuera» y que él puede hacer el esfuerzo de «encontrar colegiados que no trabajen o que puedan dejar de hacerlo», pero «no pueden estar desde la mañana hasta la noche dirigiendo encuentros», terminó diciendo.
Diario de Ibiza
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