Llorenç Serra Ferrer y Jaume Cladera, uno de sus hombres de máxima confianza, negocian la entrada en el club de Paco Segarra, un empresario catalán estrechamente vinculado a esta Comunitat y que desde hace varias temporadas ocupa la presidencia del Sporting Mahonés.
Si se cierra el acuerdo, Segarra pasaría a convertirse en uno de los accionistas de referencia de la SAD balear ya que podría adquirir un cuarenta por ciento de los títulos de la sociedad. Además de la compra de un importante paquete de acciones, Serra Ferrer está intentando que Segarra aporte soluciones para lograr tesorería y afrontar el nuevo curso con cierta solvencia económica.
Segarra, que desde hace varios años veranea en Menorca, es un enamorado del fútbol y, además, siente una predilección especial por Llorenç Serra Ferrer. La sintonía entre ambos es máxima y todo apunta a que su nueva alianza podría sellarse en los próximos días.
Ex jugador del FC Barcelona, Paco Segarra ha sido el principal artífice del regreso del Sporting Mahonés a Segunda División B. Relevó en la presidencia al constructor mahonés Antoni Gomila, profesionalizó el club y, tras una importante inversión, logró devolverlo a la categoría perdida.
Además de la opción de Segarra, Serra Ferrer mantiene otras vías abiertas, aunque el núcleo principal del accionariado será mallorquín. Además del propio técnico, ya ha trascendido que Jaume Cladera -empresario hotelero y ex conseller de Turisme-, Pep Pons Irazazabal -director general de política exterior para Europa y America del Norte-, Pere Terrassa -futuro director general de IB3- y el propio Pep Alomar -técnico de máxima confianza de Serra- comprarán acciones y, casi con toda seguridad, formarán parte del consejo de administración de la entidad, un órgano de gobierno que cobrará forma en los próximos días.
Empresario de éxito en el mundo de la construcción, Francisco Segarra también puede hablar de fútbol con conocimiento de causa. No en vano, perteneció a la disciplina del Fútbol Club Barcelona durante 12 temporadas, llegando a disputar dos amistosos con la primera plantilla, durante la época de los Urruti, Sánchez, Miguel, Julio Alberto, Periko Alonso, Gerardo, Schuster, Quini, Pichi Alonso y… Diego Armando Maradona.
Después de su estancia en Can Barça, optó por emigrar en busca de un destino mejor. Primero recaló en el Celta de Vigo, logrando el ascenso a Primera División en la temporada 1984-85, y posteriormente recaló en el Granada, club en el que colgó las botas como jugador.
Posteriormente, se dedicó al mundo de la construcción para retornar al fútbol como presidente del Sporting Mahonés, dotando al club menorquín de la solidez necesaria y de todos los medios posibles para consolidar a la entidad en la Segunda División B. Su próximo salto puede ser el Real Mallorca.
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