Llorenç Serra Ferrer ni pudo, ni quiso disimular su satisfacción. A su lado se sentaba Michael Laudrup, el primer éxito de su gestión al frente del Real Mallorca y un entrenador de calibre para dirigir las operaciones a pie de campo. Los administradores concursales respaldaron la operación y el danés se sentará en el banquillo de la entidad balear hasta junio de 2012. El ex entrenador del Getafe se declaró «feliz» de volver a la Liga española – «la mejor del mundo»– y de entrenar al Mallorca.

El danés fue con pies de plomo en su primera comparecencia pública en Son Moix. Acababa de pisar suelo bermellón y esgrimió un discurso en el que cupieron muy pocas concreciones. ¿Se puede pensar en algo más que la permanencia? «No toca decirlo ahora. Son los jugadores los que decidirán hasta dónde pueden llegar. Se marcarán un objetivo y si están convencidos de que pueden llegar, lo harán», dijo el danés.

«Las dos primeras plazas de la clasificación ya están decididas para el Barcelona o el Real Madrid. Luego están el Sevilla, Valencia, Atlético de Madrid y quizás el Villarreal. Y desde la séptima plaza hacia abajo hay una gran igualdad. En esa franja hay un nivel muy parecido y todo puede decidirse por detalles», añadió el danés.

Sin abandonar la prudencia en ningún momento, el sustituto de Gregorio Manzano no puso nombres a las futuras altas y bajas. «Siempre es el club que pone las líneas. El club habla con el responsable deportivo que es el entrenador pero yo no he pedido nada», zanjó.

Laudrup aterriza en la isla a cambio de 600.000 euros por temporada, una cifra muy por debajo de su cotización en el mercado. «No ha sido una decisión difícil de tomar», dijo el danés, que ha aceptado estas condiciones económicas por su «confianza» en Serra Ferrer y por la situación de crisis económica, de la que «el fútbol no se puede aislar». «Hay gente fuera del mundo del fútbol que tiene más problemas. Así que hablar de dinero… entonces la gente que está fuera del fútbol qué tiene que decir. No nos podemos quejar», consideró.

Asimismo, dijo ser consciente de la situación del club. «Sé lo que está pasando con el Mallorca y por todo lo que ha pasado. Pero desde un principio sabía que Serra es un hombre de fútbol. Hablamos y me explicó cómo iba a ser el futuro. Estoy totalmente de acuerdo con sus planteamientos», subrayó el técnico.

Laudrup sabe que aterriza en una entidad sacudida en concurso de acreedores y sacudida por graves problemas económicos. La consecuencia más directa es que los futbolistas todavía no han cobrado las fichas de la temporada pasada. «Es normal que si los futbolistas no cobran, no estén contentos. El lunes empezamos la pretemporada y todavía quedará un mes y medio para jugar la UEFA. Es mucho tiempo y trabajaré para que los futbolistas estén tranquilos y no les afecte», indicó el flamante técnico rojillo.

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