Se mueren de ganas de triunfar con la camiseta del Real Mallorca. Es su sueño desde pequeños, pero hasta el momento lo han tenido que hacer con otros escudos en su pecho. Pau Cendrós y Emilio Nsue regresan al equipo de su vida beneficiados por el nuevo proyecto que encabeza Llorenç Serra Ferrer en el que se priorizará sacar provecho de Son Bibiloni. Ambos jugadores acaban de ascender a Primera División con el Levante y la Real Sociedad, pero su intención es jugar en la elite en Son Moix. «Mallorca tiene claro que quiere cantera», afirma convencido Cendrós. Al lateral derecho nadie le ha regalado nada. Más bien todo lo contrario. Se vio obligado a marcharse hace tres temporadas al Benidorm de Segunda B tras realizar la pretemporada a las órdenes de Manzano. No tenía sitio, o al menos así lo consideraba el entonces entrenador bermellón. Allí creció –jugó la fase de ascenso–, pero sus dos últimas campañas ha sido tocado con una varita mágica. Ha subido a Primera con el Tenerife y el Levante. En Valencia ha gozado de un absoluto protagonismo. Treinta y cinco partidos –todos ellos como titular–, con un gol incluido, así lo explican. «Las cosas me están saliendo bien», dice orgulloso. «Se me ha presentado una gran oportunidad para regresar a casa y hay que aprovecharla», se apresura a decir. Ya no quiere marcharse más. Igual le sucede a Nsue. «Desde pequeño he estado aquí, es el equipo de mi corazón, me siento muy mallorquín. Ojalá pueda triunfar aquí», expresa el delantero. Sus palabras delatan el amor que siente hacia unos colores que ha tenido que ver desde la Península las dos últimas campañas. Y eso que Manzano le hizo debutar en Villarreal con los mayores en la temporada 2007/08. Castellón fue su primera salida, aunque en la Real Sociedad es donde ha disfrutado de verdad. Disputó 1.704 minutos repartidos en treinta y tres partidos y marcó cinco goles, una buena cifra si se tiene en cuenta que le alejaron de la punta de ataque al alinearle en las bandas. «Salir con 18 años me ha hecho aprender muchísimo, tanto a nivel futbolístico como personal. He mejorado mucho, he cogido experiencia pero tengo 20 años y todavía puedo adquirir mucha más y hacerlo mejor», afirma con humildad.

Tanto Cendrós como Nsue, que se incorporarán al equipo el 15 de julio, aplauden el cambio de estrategia en la planta noble del estadio. «Serra Ferrer tiene muy buenas ideas. Mallorca tiene claro que quiere cantera y se presenta una buena situación para nosotros. La gente tiene ganas de ver a mallorquines en el campo», incide el defensa de 23 años. Ha llegado su momento después de mucha espera. «Es la ilusión que tengo desde que era pequeño, lo que quiero es jugar en mi casa porque siento que es mi casa. Sería lo más bonito para mí», añade Cendrós.

El ariete piensa igual que su futuro compañero. «La afición tiene muchas ganas de que los jugadores mallorquines triunfen. Hace tiempo que no salen de aquí. Serra siente los colores, es mallorquín y es la persona más indicada para coger el club», señala el campeón de Europa sub´19 con la selección española. No le guardan rencor a Manzano, por mucho que no contara con ellos. «Le doy las gracias por darme la oportunidad de debutar», se limitó a decir Nsue. «Me trató muy bien en la pretemporada que estuve con él, pero después no me ha querido y me he tenido que ir tres veces», apostilla Cendrós. Está claro que quieren mirar hacia adelante. «Laudrup me parece un gran entrenador, le gusta el toque y ya era un gran jugador», agrega el zaguero. «Todos tenemos que estar con él a muerte», apunta el delantero.

Ahora sólo falta que el balón empiece a rodar de nuevo sobre el césped de Son Bibiloni. Representan la esperanza de un club que por fin cree en ellos. Se lo han ganado.

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