El tenista Rafa Nadal formará parte de los nuevos accionistas del RCD Mallorca, que es presidido desde hoy por el diplomático mallorquín Josep Pons, de 62 años de edad, después de que esta tarde se haya formalizado oficialmente el traspaso de la propiedad que hasta ahora estaba en manos de Mateu Alemany.

Desde hoy, el objetivo es que el Mallorca inicie una etapa de «consolidación» tras la crisis vivida en los últimos años y que sea un «referente» para la sociedad mallorquina y los jóvenes futbolistas, ha afirmado Pons, que se dedicará «cien por cien» al club y, por ello, dejará en los próximos días sus funciones de embajador de España en Viena.

El Mallorca está inmerso en los juzgados en un concurso voluntario de acreedores, la antigua suspensión de pagos, para hacer frente a una deuda de entre 60 y 70 millones de euros que reclaman más de 300 acreedores.

El nuevo consejo de administración está formado por: Josep Pons (presidente), Llorenc Serra Ferrer (vicepresidente y responsable del área deportiva), Miquel Coca (secretario y responsable del área jurídica), Pere Terrassa (área económica), Jaume Cladera (vicepresidente y responsable área social y fundación), Biel Cerda (patrimonio e infraestructura) y el abogado Fernando Martos (márketing), que representará a la familia Nadal dentro del equipo directivo.

«Tenemos la mejor disposición de trabajo y de mallorquinismo para conseguir que el Mallorca sea un gran referente de nuestra sociedad y tenga el futuro garantizado», ha asegurado el nuevo presidente a los periodistas.

En este proyecto impulsado por el ex entrenador del Barcelona, Mallorca y Betis Serra Ferer, el danés Michael Laudrup es el nuevo entrenador, mientras que el tío de Rafa Nadal, el ex futbolista del Barca y del Mallorca Miquel Angel Nadal, será el segundo responsable del banquillo.

El nuevo presidente del club balear, hermano del recientemente fallecido ex presidente del Congreso de los Diputados Félix Pons, ha protagonizado esta tarde en Son Moix su primera comparecencia pública acompañado por Serra Ferrer tras la reunión de la junta general de accionistas, a la que ha asistido Rafa Nadal, y del consejo de administración.

La familia Nadal, entre los accionistas

En la rueda de prensa no se ha concretado ni el precio de venta de las acciones ni el porcentaje que tienen los nuevos propietarios del Mallorca, tampoco las del tenista manacorí.

La presencia de Nadal es una «garantía de seriedad y una muestra de que este nuevo proyecto ha interesado a personas de su categoría e importancia», ha destacado Pons.

Para el nuevo presidente este «desafío profesional» supone una «enorme satisfacción, alegría y estímulo muy grandes». Sus funciones serán principalmente las relaciones institucionales, sociales y de comunicación exterior.

Pons ha agradecido a Mateu Alemany el trabajo «muy importante» que ha realizado en unos momentos «muy difíciles» y, a partir de ahora, su única función será asesorar en el concurso voluntario de acreedores.

Un club con las «puertas abiertas»

El Mallorca, ha dicho Serrar Ferrer, tiene las «puertas abiertas» para ampliar el equipo directivo del club a cualquier persona que tenga la «sana intención de colaborar, social o económicamente, para intentar que la historia del Mallorca sea más grande».

Serra Ferrer ha expresado su satisfacción como «mallorquín y mallorquinista» por la nueva singladura que inicia el club con el propósito de lograr su estabilidad y que sea viable desde el punto de vista económico, social y deportivo.

En el aspecto deportivo, el presidente se ha referido a la importancia que tendrán el fútbol base y los jóvenes de las islas en el equipo porque deben ser el «gran futuro del Mallorca».

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