Josep Pons no ha tardado en poner en marcha su amplia nómina de contactos al servicio del Real Mallorca. El nuevo presidente conversó telefónicamente durante varios minutos con su homólogo en la Federación Española de fútbol, Ángel María Villar, para presentarle oficialmente el proyecto que encabeza Llorenç Serra Ferrer. Como telón de fondo aparece el tema de la licencia UEFA, una resolución que tiene en vilo al mallorquinismo ante la posibilidad de que puedan retirarle al club la posibilidad de disputar la Liga Europa. «Defenderemos nuestros derechos y confiamos en que se haga justicia. Ya ha hablado de ello con Villar».

El todavía embajador de España en Austria aprovechó la ocasión para felicitar a Villar por la sensacional trayectoria exhibida por la selección española en la Copa del Mundo de Sudáfrica y, en nombre del Mallorca, le deseó suerte para la final de esta noche frente a Holanda. Pons mantiene una excelente relación con el vasco desde hace años, una circunstancia que puede beneficiar al club. «Hemos quedado para reunirnos dentro de unos días en la sede de la Federación en Madrid porque estamos interesados que conozca de primera mano nuestro proyecto», afirmó vía telefónica desde Viena.

Pons, además, también conoce al presidente de la UEFA, Michel Platini, de ahí que le enviara un correo electrónico a su dirección personal para desearle una pronta recuperación tras haber sido ingresado en un hospital de Johannesburgo el pasado viernes. Ésa es otra vía que el Mallorca puede explotar para que no le arrebaten la licencia que permite disputar competiciones continentales. El nuevo dirigente bermellón se dedicará por completo a la entidad. De hecho, junto a Serra Ferrer, será el único que tendrá un sueldo por su trabajo de todos los que desembarcan en el Consejo de Administración. Pons cuenta con una dilatada carrera diplomática que en los últimos años le ha llevado a ocupar las embajadas de España en los Países Bajos, Dinamarca y Lituania.

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