El proyecto de Lorenzo Serra Ferrer sigue encontrando obstáculos en el camino. A la crisis que ha provocado el actual presidente, Pep Pons, con la presunta denuncia por acoso sexual que ha indignado al propio Consejo por ocultar la información antes de ser nombrado, hay que añadir la situación atípica que vive el club con los administradores concursales.
El vicepresidente deportivo está retrasando la confección de la plantilla debido a los informes que tiene que presentar antes de cerrar cada una de las operaciones que pone en marcha. La obligación de tener que informar de cada uno de sus movimientos ha puesto en peligro muchas operaciones.
Los administradores concursales que están al frente del club han pedido al Consejo que rebaje el presupuesto a 20 millones de euros dando salida a futbolistas que forman parte de la actual plantilla.
Marca.com
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