La Peña Deportiva presentó ayer a las caras nuevas de la plantilla con la que cuenta para la temporada 2010-11, en la que volverá a jugar en el grupo XI de la Tercera División y será, probablemente, el rival a batir de la categoría balear.

En total, el entrenador peñista, Luis Rueda, tiene a sus órdenes a 21 jugadores, de los cuales once son fichajes (Jaime, Diego Romero, David Yeste, Bazán, Pablo Ríos, Raúl Casañ, Pierre Cotant, Maxi Re, Nil, Edu Moral y Diego Piquero) y tres refuerzos de los conjuntos de la base (dos futbolistas que militaban en la Peña de Regional, Marc y Rubén Martínez, y otro que estaba en el juvenil, William). El resto renovaron con los pitiusos.

Una de las características principales de esta nueva Peña Deportiva es que la plantilla ha sido rejuvenecida y su media de edad es de apenas 24 años. Además, está plagada de jugadores de calidad, con mucho talento y que son ambiciosos.

El futbolista más veterano es el centrocampista Raúl Casañ, que tiene 33 años y que ya formó parte del equipo de Santa Eulària en la última etapa en la Segunda División B. El resto son todo jugadores de entre 18 y 29 años.

Casañ fue ayer el que tomó la palabra para ejercer de portavoz de los recién llegados al club peñista. El pivote del conjunto de la Villa del Río afirmó que todos tienen «mucha ilusión y ganas de hacerlo bien» y marcó dos objetivos muy claros: «primero jugar el play off y luego ascender».

En esos mismos términos se pronunció Pierre Cotant, centrocampista procedente del Calahorra y que también militó en el Eivissa B, en ambos en Tercera División: «Nadie ficha por la Peña sólo para lograr la permanencia. El objetivo es subir, el club se lo merece». Además, no cree que la juventud pueda ser un handicap, sino todo lo contrario.

Casañ dijo que aún «es pronto» para evaluar las capacidades de la Peña Deportiva 2010-11, pero sí que se atrevió a decir que el equipo tiene «mimbres para hacer un papel importante».

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