El Ferreries y el Sporting se repartieron ayer el dominio de cada una de las partes del partido disputado ayer en el municipal de Sant Bartomeu. En un encuentro cuya recaudación íntegra será destinada a la Cruz Roja de Ferreries (incluso el trío arbitral renunció a su minuta), el equipo mahonés se llevó la victoria aunque los locales le dieron más de un susto, especialmente a balón parado, y no merecieron perder.

De salida, el Sporting presentó a su supuesto once de gala e hizo valer su superioridad ante un ‘Ferre’ que se defendía como podía de los ataques visitantes por las alas. Mourad y Rubén entraron como cuchillos por los costados. Precisamente, de una jugada personal de Mourad llegó el primer tanto del encuentro.

El siguiente aviso tuvo la firma de Rubén, en forma de centro chut que dio al larguero. Poco después Trujillo, en claro fuera de juego, superó a Sastre a pase de Vates. Mientras, a los de Asensio les costaba llegar al área contraria. Sólo consiguieron hacerlo con peligro a balón parado. Así, de córner, llegó el inapelable remate de Pablo, al que no pudo llegar Moso.

En la reanudación, Esteva sustituyó a todos los jugadores, una circunstancia que se dejó notar en el desarrollo del encuentro, ya que el equipo perdió consistencia. Toni Asensio, por contra, sólo pudo hacer cinco cambios, ya que varios jugadores de su plantilla están tocados, y sus muchachos salieron más enchufados al terreno de juego.

Si el Sporting había dominado los primero 45 minutos ensanchando el terreno de juego, el equipo azulgrana creó más peligro en la segunda parte, siempre merced a las jugadas a balón parado.

Así hicieron lucirse a Eloy, que no hubiera llegado a la ocasión de que dispuso Juli a falta de siete minutos si éste acierta a rematar entre los tres palos, pero el balón se le fue alto. El nuevo delantero mahonés Marcos Jiménez tuvo su ocasión acto seguido, pero un defensa sacó su remate bajo los palos. Así acabó un partido que sirvió a los técnicos para probar a sus plantillas.

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