Serra Ferrer le pidió en la noche del sábado a Miguel Ángel Gil Marín la cesión del delantero Diego Costa y del centrocampista Mario Suárez. Sin embargo, Quique Sánchez Flores no quiere desprenderse del brasileño, lo que hace difícil que la operación pueda fructuficar. A día de hoy es prácticamente imposible, pero el club balear apurará las próximas horas para descartarle definitivamente y pasar al segundo nombre de la lista.

Flores pretende que el artillero siga en el Calderón, pero el jugador tiene dudas y las tiene porque no ve claro el tener muchos minutos en el club rojiblanco, mientras que aquí en la Isla sería titular.

Casi en la misma situación se encuentra el centrocampista Mario Suárez, que jugó en el equipo balear la pasada temporada dejando un grato recuerdo. Pero él quiere quedarse en Madrid, confía en sus posibilidades y espera tener minutos. De momento todo indica que no parte con muchos números para ser un fijo en el once de su entrenador y el Mallorca espera que esta situación pueda hacer que el futbolista reflexione y realice de nuevo el viaje hacia la Isla.

Pero no hay que engañarse, tanto en un caso como en el otro, los fichajes es muy difícil que puedan fructificar con éxito. No obstante, se apurará al máximo para poder contar con al menos uno de los dos futbolistas con vistas al inicio de la próxima temporada dentro de dos semanas. Existen más alternativas en el mercado y tanto Serra como sus más inmediatos colaboradores están ya empezando a adelantarlas para no llegar al final del periodo de fichajes -expira el 31 de agosto- sin otras opciones. Las que ofreció el equipo madrileño, Camacho y Salvio, no son del agrado de Serra, que prefiere apurar los plazos. De momento esta semana será difícil que se puedan producir novedades. Primero por la falta de concreción de las propias operaciones y segundo porque todas las operaciones deben ser analizadas con lupa por los administradores concursales. Al intenso trabajo en los despachos le sigue también una dura labor en el terreno de juego. La expulsión de la Europa League ha motivado que el equipo balear haya buscado la posibilidad fuera de la Isla de diputar un nuevo encuentro de preparación. De esta forma el Mallorca ha recibido la invitación del Club Deportivo Tenerife para disputar un encuentro amistoso que pondrá en principio punto y final al calendario de partidos de preparación antes del inicio liguero frente al Real Madrid. El encuentro se disputará en el Heliodoro Rodríguez López este viernes 20 de agosto a las 21:00 hoas (hora insular canaria). La expedición balear tiene previsto desplazarse a la isla canaria en la tarde del jueves y regresar después del encuentro a Mallorca. El equipo se ejercitará a partir del martes con una doble sesión, mientras miércoles y jueves tendrá lugar una única sesión preparatoria por la mañana.

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