2010 no ha sido el mejor año para el joven delantero ibicenco Adrián Ramos (09-05-1988). Tras una interminable lesión de rodilla que le sobrevino en el mes de diciembre, el ariete del San Rafael ha atravesado un auténtico viacrucis del que ya es capaz de atisbar el final. Fue operado en el mes de marzo, pero no ha sido hasta el inicio de la pretemporada con el equipo azulón cuando Adrián ha vuelto a sentirse futbolista. El delantero de 22 años quiere volver a impresionar al fútbol balear como hiciera en juveniles con el Rápid o en Segunda División B con la Peña Deportiva.

-¿Cómo evoluciona de su larga lesión de rodilla?

-Ya bien. Estoy entrenando con el grupo desde el principio, pero todavía no entro en los partidillos. Tenía que fortalecer bastante la pierna, he estado yendo al gimnasio y el fisioterapeuta me ha dicho que ya estoy bien. Tengo que recuperar la forma física y, sobre todo, la confianza.

-¿Cuándo espera debutar con el San Rafael?

-Espero que para el segundo o el tercer partido de liga pueda estar en perfectas condiciones.

-No ha debido ser fácil ver tanto tiempo los toros desde la barrera.

-La verdad es que no. Me paré desde diciembre, pero tuve que esperar hasta finales de marzo para que me operaran. De momento va todo bien, pero fue una etapa difícil. No ha sido un camino fácil, pero, de momento, estoy feliz y espero seguir así, que me respeten las lesiones.

-¿Quiere volver a ser el delantero determinante que fue en anteriores etapas?

-Sí, está claro que es para lo que trabajo. Me gustaría volver a ser el que era.

-¿Cómo ve la plantilla de esta temporada?

-Bien, bastante gente joven y un gran grupo. El San Rafael es una gran familia, hay gente con mucha ambición y con ilusión de hacerlo bien. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando como hasta ahora.

-Después de la última campaña, ¿cree que el San Rafael puede volver a sorprender?

-Hay que ser realistas y saber quiénes somos. El año pasado éramos prácticamente los mismos e hicimos una primera vuelta espectacular. Los rivales ya nos conocen, saben cómo somos.

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