El ´fichaje mediático´ del Atlético Baleares afirma que se marcha al Eibar por motivos deportivos

JAUME VALLÈS. PALMA. El fichaje más mediático del Atlético Baleares 2010-11 le ha durado apenas doce días. El centrocampista Manuel Lanzarote, que fue presentado a bombo y platillo por el club blanquiazul el pasado 19 de agosto, se marchó al Eibar este pasado martes, fecha en la expiraba el plazo para fichar jugadores en Segunda B. La razón que esgrime el jugador es que el plan no le entusiasmaba. «El proyecto deportivo no me convencía», así de rotundo se expresó ayer el interior izquierdo formado en las categorías inferiores del Barcelona. Lanzarote asegura que se va con la conciencia muy tranquila ya que ya advirtió a la junta directiva del Atlético Baleares que si le surgía una oferta mejor se marcharía. «No dejo tirado a los directivos ni a los aficionados blanquiazules ya que desde hace ya varios días comuniqué al club la intención del Eibar en tener mis servicios», indicó.

Lanzarote llegó a Mallorca después de que Chichi Soler, de Inverfútbol y que hace las funciones de secretario técnico en el Atlético Baleares, le convenciera. «Me ha hablado tras llamarme muchas veces, de un proyecto ilusionante y que la gente quiere hacer las cosas bien, que al fin y al cabo creo que es lo más importante», dijo en la presentación el jugador, que añadió: «Lo importante no es lo individual sino lo colectivo. Hacer un buen grupo es fundamental en esta categoría».

Lanzarote, que ha jugado escasos minutos en el amistoso ante el Montuïri y frente al Denia en Liga, se entrenó el martes por la mañana en el Estadio Balear y por la tarde se reunió en las oficinas del club con el presidente Fernando Crespí y el vicepresidente Tomeu Salas. Allí le dijo que pagaba su cláusula de rescisión de 20.000 euros para fichar por el Eibar. Su marcha supone un importante contratiempo para el conjunto blanquiazul ya que la confirmación llegó cuando apenas quedaban pocas horas para que se cerrase el mercado.

Fernando Crespí, al contrario de lo que mantiene el propio futbolista, argumenta sobre la marcha de Lanzarote que ha primado el tema personal sobre el deportivo. «Vino con mucha ilusión, pero parece ser que no dependía sólo de él sino de su pareja. Tuvimos una reunión y nos dijo que su novia no estaba a gusto aquí, que no le gustaba la isla y que estaba escuchando ofertas para marcharse del club. Nosotros pensábamos que eso era casi imposible porque superar la oferta nuestra era muy difícil, pero ella insistió y finalmente pagaron la cláusula de rescisión», relató ayer el máximo mandatario blanquiazul, que se ha quedado sin su estrella.

Diario de Mallorca