El conjunto de Tóbal Tudurí buscará su sitio en la categoría tras el descenso y sentará las bases para armar un equipo que la próxima temporada pueda luchar por volver a División de Honor.
El Penya Ciutadella regresa a la Liga Nacional Juvenil tras dos temporadas en División de Honor y lo hace con un equipo joven que tratará de lograr la permanencia al mismo tiempo que dejará establecidas las bases para armar la próxima campaña un conjunto que pueda volver a luchar por el ascenso.
El técnico volverá a ser Tóbal Tudurí, que afronta su quinta temporada al frente el equipo, con la misma ilusión que el primer día ya que, lleva diez entrenando equipos de esta categoría, lo que le permite disfrutar al mismo tiempo que inculcar sus conocimientos a los jóvenes futbolistas.
El preparador es consciente que esta temporada será de transición tras el descenso de la máxima categoría juvenil pero afirma que “el conjunto es muy joven, con tan sólo cinco jugadores de tercer año, pero lo más importante es que detrás viene un equipo cadete de garantías y para la temporada que viene se podrá volver a luchar para ser campeón de Balears”, lo que da derecho al ascenso a División de Honor.
Tudurí añade que ve a los jóvenes jugadores “muy comprometidos e ilusionados para quedar lo más arriba posible y quedar entre los ocho primeros para no pasar apuros, ya sería un éxito”.
Para el entrenador los favoritos esta campaña y los equipos que lucharán por el título y el consiguiente ascenso son el Sant Jordi de Eivissa, el Atlètic Balears, la Penya Arrabal y el Cide de Palma.
El equipo inició los entrenamientos de pretemporada el pasado dos de agosto y tras un intenso mes de preparación, comenzará el campeonato liguero con las máximas garantías como ha demostrado durante la pretemporada ante equipos de primer nivel, como el Betis o el Barcelona, o de superior categoría, como el CE Ferreries de Tercera, entre otros.
En el torneo ‘Vila de Ferreries’ organizado por el club azulgrana, el conjunto ciutadellenc apeó al Betis en semifinales tras empatar a uno y sólo fue superado con claridad en la final ante el potente Barcelona. A pesar de ello, fueron dos buenas piedras de toque para el grupo para ver su nivel y qué prestaciones pueden ofrecer a lo largo de la temporada con un equipo muy joven -cinco jugadores son de tercera año y ocho de segundo-.
El equipo arranca mañana en casa la competición ante La Salle, un equipo consolidado en la categoría y con aspiraciones.
Diario de Menorca
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.