JAUME BAUZÀ. PALMA. Las agresivas campañas publicitarias que lanza Bet-at-home para darse a conocer constituyen un nuevo motivo de preocupación para los responsables del Real Mallorca. La información publicada ayer por DIARIO de MALLORCA según la cual el principal patrocinador del equipo utiliza en sus anuncios referencias sexuales y alusiones al consumo de drogas causó perplejidad en el club. Tanto es así que en el Consejo de Administración que se celebrará la próxima semana –probablemente el martes– se debatirá solicitar a la casa de apuestas que retire ese tipo de publicidad por dañar la imagen del club.
«Es lo más alejado del deporte y no nos queda más remedio que tratar el tema. Esos anuncios no tienen nada que ver con el fútbol y por tanto es muy probable que les pidamos que dejen de hacer publicidad de ese tipo», explicó ayer a este diario el vicepresidente segundo del Mallorca, Jaume Cladera. «La propuesta es clara: decirles que tengan en cuenta que han firmado un acuerdo con una entidad deportiva que está totalmente alejada del mundo de las drogas y del sexo», añadió el dirigente de la entidad bermellona.
En cualquier caso, parece descartado que el club rescinda su contrato de patrocinio con la casa de apuestas on line. «Esto no nos lo podíamos esperar de ninguna manera y por eso en el contrato no figura ninguna cláusula resolutoria. Debatiremos, pero no creo que lleguemos a romper la relación que tenemos con ellos», indicó Cladera. Bet-at-home estampará su logo en el frontal de las camisetas de los futbolistas durante las dos próximas temporadas a cambio de desembolsar 800.000 euros anuales.
Estas cantidades son prácticamente imposibles de encontrar en un mercado publicitario muy mermado por la crisis. En la actualidad, las casas de apuestas y las entidades bancarias dependientes de alguna comunidad autónoma copan la mayoría de los patrocinios deportivos de los equipos de Primera División.
El Mallorca se encuentra en una encrucijada. No puede prescindir de unos ingresos fundamentales para su viabilidad, pero tampoco puede permitir que su imagen se asocie a la de una marca que usa el sexo y las drogas como reclamo en una serie de anuncios publicados hace varios días en un diario deportivo de ámbito nacional.
En una de las imágenes una mano desplazaba un billete de cincuenta euros enrollado por la línea de cal de un terreno de juego. Cerraba la composición la siguiente frase: «¿Adictos al fútbol?». La temática variaba en otro de los anuncios, pero mantenía el mismo tono provocador. En la sensual imagen aparecía impresa sobre las bragas de una mujer la siguiente exclamación: «Si puedes leer esto, ¡es tu día de suerte!».
Los responsables bermellones son conscientes de la dificultad de hacer variar la política comercial de una empresa que extiende su actividad por todo el continente europeo, pero confían en que el diálogo será suficiente.
La casa de apuestas ya tuvo problemas de censura en Austria, país donde tiene una de sus filiales. En junio el país centroeuropeo censuró tres anuncios de Bet-at-home emitidos en televisión en los que sus protagonistas resolvían sus diferencias a cabezazos, como el que el Zinedine Zidane le propinó al italiano Marco Materazzi en la final del Mundial de Alemania 2006.
Diario de Mallorca
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