España cae luchando con honor en semifinales

La Selección Nacional de Jorge Vilda se viò superada en el tanteador (2-1) por la República de Corea

La Selección Nacional de Jorge Vilda se vio superada en el tanteador (2-1) por la República de Corea en una semifinal en la que España puso garra y empeño pero se encontró con el orden táctico de las campeonas asiáticas. España luchará por la tercera plaza ante la perdedora de la semfinal entre Corea del Norte y Japón.

El Ato Boldon de Couva, ya familiar puesto que en ese estadio se habían jugado tres de los cuatro partidos del Mundial para España, regaló un poco de lluvia antes de que comenzara el juego. España quería tener el balón y hacerlo rodar con rapidez. Lo había avisado Jorge Vilda y se intuía en el inicio del partido: batalla táctica en el centro del campo, e intentos a balón parado para los dos equipos. Del primero, en el minuto 5, salió un disparo alto de Ana María Catalá. El Seleccionador había pedido paciencia al equipo para circular la pelota de banda a banda, y España lo hacía bien en el inicio.

Sara Mérida lo intentó de falta directa en el minuto 10, pero el balón se le fue alto. El juego de Corea pretendía un poco de balón, para dárselo a su goleadora, Yeo Min Ji, que llevaba siete tantos en el torneo. Pero en el primer cuarto de hora no había surtido efecto, y apenas si a balón parado el balón rondaba la portería de Lola Gallardo. Cierto es que ellas evitaban bien los una contra una de Nagore Calderón y Alexia Putellas, nuestras extremos, y ahí se ahorraban peligro sobre su meta. España quería cansar a Corea como lo hizo con Brasil, y jugando el balón salían los pases al hueco, para las medias puntas. De un desmarque de Amanda Sampedro salió el pase de Alexia al hueco, pero Raquel Pinel no pudo rematar. Sara Mérida y Gema Gili estaban relativamente cómodas entre líneas y querían inventar un pase, que llegó justo en el veinte. Raquel Pinel no remató con fuerza y la guardameta atajó el balón. Justo antes, la delantera española reclamó un penalti por un empujón dentro del área.

De un jugadón de Alexia por banda llegó el primer tanto de España, por medio de Amanda, que remató un gran pase de la extremo. Pero no duró mucho la alegría, porque al minuto siguiente empataba su goleadora, de cabeza. No iba a ser un partido fácil, no obstante eran unas semifinales de un Mundial, y las rivales de España venían de remontar varias veces los cuartos de final ante Nigeria. Corea buscaba los balones a la espalda de las centrales, con peligro, y nosotros pareció que intentábamos imitarlas, cuando de nuestro juego por la hierba España creaba más peligro. Raquel Pinel, muy activa en punta de ataque, estuvo a punto de cazar un balón medido de Sara Mérida. De nuevo Alexia lanzó alto una falta lejana, pero el gol llegó de parte de Corea. En un error defensivo encadenado, el balón le fue regalado a la delantera coreana, que dribló a Lola antes de marcar a puerta vacía. Era el minuto 38 de la primera parte.

España tenía que reponerse y para ello debía recuperar su juego. En el 41, un pase desde la izquierda lo remató bien Sara Mérida, pero lo despejó la guardameta. Corea se iba a encerrar, y entonces, todo sería más complicado.

Tras el descanso, el patrón de juego comenzó siendo similar, con la dificultad añadida de que para España corría el relol más rápido que para unas coreanas que se encerraron en campo propio y se pegaron a las jugadoras creativas como lapas. España sabía romper la primera línea cuando engachaban una pared y un desmarque en el centro del campo, pero las coreanas defendían con nueve más la guardameta y salían en tromba a la contra, con cuatro o cinco jugadoras. Cuando Nagore Calderón encaraba por la derecha teníamos opciones, pero las coreanas no lo ponían fácil. El terreno de juego pareció espesar el toque de las jugadoras, y llegaron imprecisiones que provocaron un remate franco de las asiáticas que paró Lola Gallardo bajo palos, evitando el tercero.

Entre rebote y rebote, en el minuto 19, Nagore enganchó un zurdazo que sacó a córner la guardameta coreana. ára Mérida lo intentó desde larga distancia, pero la guardameta continuó segura. A la contra, en el ecuador de la segunda mitad, las coreanas tuvieron la sentencia, pero la delantera tiró fuera el balón franco con el que se presentó ante la meta española. Comenzaba el correcalles y con Corea en ventaja, y bien ordenada, la cosa se ponía aún más complicada. Quedaba un cuarto de hora y Corea movía el banquillo, cuando de una jugada trabajada después de saque de banda, Nagore remató alto sobre la portería la oportunidad más clara de la segunda parte. España seguía sin suerte en los rebotes ni puntería sobre la portería contraria, ya jugando en el alambre con el paso de los minutos. Alexia lo intentaba por la izquierda, pero el cansancio pesaba. Jorge Vilda sacó a la trigoleadora durante el Mundial, Paloma Lázaro, y cambió el orden del equipo al sacar a Ana María Catalá. Había que jugársela a todo o nada. Corea no salía de su área pero España no creaba peligro. Lo intentó a balón parado, pero no salía y quedaban cinco minutos. Paloma la volvió a tener en un gran recorte dentro del área, pero se le escapó a la derecha de la meta coreana. Alexia volvió a buscar un disparo certero que las defensas despejaron. Y no hubo mucho más que hacer, aunque las chicas de Vilda no bajaron los brazos hasta el pitido final. No se le podrá reprochar a las chicas españolas que en su primer Mundial, en el segundo en la historia del fútbol femenino español, no lo han dado todo para poder estar orgullosas. Y el sábado lucharán por el tecer puesto. Seguro.

RFEF

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