La Selección Nacional encara hoy las semifinales del Campeonato del Mundo ante Corea del Sur (22,00 horas, en la España peninsular) con la mente puesta en ir a más, en no conformarse con ser de los cuatro mejores del planeta. España luchará para evitar la hegemonia oriental en el torneo.

Nadie, cuando arrancó la preparación para el Mundial, se atrevía a hablar de objetivos más lejanos que los cuartos de final del torneo. España tan sólo había participado en la fase final del Campeonato del Mundo en una ocasión, hace seis años, y entonces no se había pasado de la fase de grupos. Es por ello que, superados los tres primeros partidos, España se creció, hasta el punto de que afrontó sin miedo, con absoluta convicción de ganar, unos cuartos que nos emparejaron con Brasil, la selección que manda en Sudámerica. Ante las brasileñas, las chicas de Jorge Vilda dieron una lección de convencimiento, de autosuperación, de cómo la motivación, cuando sabes hacer bien las cosas, te puede ayudar a alcanzar metas nunca logradas.

Ahora, tras superar a Brasil, cualquier podría aplaudir y bajar los brazos, conformarse con ser de los cuatro mejores del mundo y encarar las semifinales con la relajación de quien sabe que el examen está aprobado. No sucederá eso en el grupo de chicas que integran la actual Selección Nacional Sub17 Femenina de España. Son las actuales campeonas de Europa de la categoría, y además se saben ante una oportunidad única: su primer Mundial será un recuerdo más grato aún si lo coronan con la presencia de «la Rojita» en la gran final del Hasely Crawford Stadium, un lugar que visitaron en la primera fase, en el que no han jugado aún, y en el que no quieren estar el próximo sábado, 25 de septiembre, como «teloneras» de las finalistas. Quieren ser el plato fuerte de la noche, y pelear por el segundo Mundial de España en fútbol en este inolvidable año 2010.

Por eso, estos días, aún con los golpes del partido de cuartos, con la carga acumulada de trabajo, con la estancia tan larga fuera de casa y lejos de la gente cercana, las internacionales no han bajado el ánimo y han trabajado a buen ritmo, en las sesiones preparadas por el cuerpo técnico. Ayer lo hicieron en el césped de los campos anexos al estadio donde se jugará la final, y hoy volverán al Ato Boldom, donde hemos jugado y ganado tres de los cuatro partidos disputados hasta ahora.

Enfrente, España se encontrará a una selección que es campeona de Asia, por delante de Corea del Norte, vigente campeona del Mundo. Es un equipo trabajado bien en lo táctico, con orden, que esperará a España para salir a la contra, y que querrá aprovechar la velocidad de sus delanteras y sus extremos. Es un conjunto que remontó un dos a cero en los cuartos, ante Nigeria, pero que se dejó marcar cinco goles, en un partido loco que terminó con 6-5 en el tiempo de prórroga. Antes, habían perdido en la fase de grupos ante Alemania, por 3-0. Y por ello, aún con sus virtudes, España puede vencerlas. Porque, con días mejores y peores, esta selección de chicas Sub17 ha ganado sus cuatro partidos, ha maravillado con un estilo que recuerda a ratos al de «los mayores», campeones del mundo, es un conjunto que tiene alternativas de juego, en el que la calidad técnica iguala el buen trabajo táctico que diseña Jorge Vilda para las suyas. España, desde luego, ya ha demostrado que tiene sello propio y único. Y hoy, las veintiuna chicas de la Selección quieren la gloria de las mejores para su album de recuerdos de este Campeonato del Mundo.

RFEF