Que el Barça es más que un club, como proclama el lema de la entidad azulgrana, lo demuestra que la expansión de los barcelonistas traspasa fronteras. El FC Barcelona dispone de una red de escuelas de formación en varios rincones del mundo y en este proyecto, que tiene unos seis años de vida, trabaja el entrenador ibicenco Pere Tarrés, que en verano ha coordinado uno de estos centros en Siria.
El pitiuso ha catalogado la experiencia como «excepcional». Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Tarrés posee el título de entrenador nacional de fútbol de nivel 3 y ya ha realizado las prácticas de los niveles 1 y 2 con el fútbol base del Barça.
Hace ya varios años conoció a Josep Gombau, que fue el creador de las Escuelas Barça aunque actualmente ya no dirige este proyecto. Sin embargo, fue Gombau quien abrió a Tarrés las puertas del club azulgrana.
Tras su paso por el centro sirio su currículum ha ganado en prestigio y ahora tiene encima de la mesa una oferta para dirigir otra escuela barcelonista en El Cario, la capital de Egipto. Por el momento, es únicamente una posibilidad, «falta la confirmación», pero Tarrés estaría encantado de repetir.
En Siria estuvo trabajando en Al Nabk, una ciudad de unos 100.000 habitantes situada a 75 kilómetros de Damasco, la capital siria. El promotor de este ´campus´ era L´Eyad Al Sabsha, un mecenas sirio con varios negocios en el país y que decidió implantar la escuela.
Las personas que se dedican a promover estos centros suelen ser empresarios reconocidos de la zona que ganan «prestigio» con este tipo de actividades ya que «el Barça es uno de los mejores clubes del mundo», explica Tarrés. «Yo iba representando al Barcelona y ha sido increíble. Me pedían fotos e incluso autógrafos. Llegó a ser un poco excesivo».
Procedimiento de trabajo
En las dos primeras semanas de estancia en Siria, Tarrés se dedicó a buscar los entrenadores necesarios para dirigir el ´campus´ y a mantener reuniones con ellos para establecer los conceptos de trabajo. Fue a partir de la tercera semana cuando comenzaron las sesiones, que se celebraban por la tarde y en las que participaban un centenar de niños de diferentes edades.
La función del técnico pitiuso era la de coordinar las jornadas de trabajo y supervisar las tareas de los diferentes entrenadores.
Tarrés acabó muy satisfecho con su trabajo en Siria y con lo vivido allí «Ha sido una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel personal como profesional», afirma. Uno de los cambios que introdujo en la forma de entrenar fue pasar de un método «casi dictatorial» a uno mucho más dialogante. «Cuesta mucho, pero yo ya iba avisado. Lo que me ha sorpendido de los niños es su disciplina, que es impresionante», señala.
El ibicenco, que vivía en una gran casa propiedad de L´Eyad Al Sabsha con todo tipo de comodidades, señala que allí pasó «momentos duros» porque era casi el único español en la zona. «Es una cultura totalmente diferente a la nuestra, tanto en religión, costumbre, comidas e idioma», dice, pero recalca que en todo momento fue muy bien tratado.
Durante parte del tiempo del ´campus´ estuvo acompañado por otro ibicenco, Damià Massanet, que fue a visitarlo y que le ayudó en muchas de las tareas de la escuela.
100 Niños
De varias categorías, son los que participaron en el ´campus ´de Siria, en Al Nabk, que ha dirigido el entrenador ibicenco Pere Tarrés.
Expandir la marca Barça por todo el mundo
Las Escuelas Barça comenzaron en los países árabes (Dubai, Qatar, Egipto) en Suramérica (Perú) y África. En la actualidad se están expandiendo por Asia (en lugares como China y Japón). El objetivo de esta iniciativa es implantar la marca Barça en todo el mundo, introduciendo lo que llaman el ´Barça Style´. Se trata de una serie de valores, filosofía y modelo de entrenamientos. El club azulgrana cobra unos derechos de imagen a aquellos promotores que deciden desarrollar uno de estos campus en su país.
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