El trofeo conseguido por España en Sudáfrica es contemplado, fotografiado y palpado por más de un millar de menorquines.

El pueblo menorquín rindió este martes durante unas horas pleitesía a la Copa del Mundo. El trofeo conseguido por la selección española en Sudáfrica el pasado verano, y que la acredita como vigente campeona del planeta fútbol, pudo ser contemplado por más de un millar de aficionados insulares que se aproximaron, primero a la oficina central de La Caixa en Maó y luego a la sede del Consell Insular de Menorca, el par de localizaciones en que fue expuesto, ocasión que además muchos aprovecharon para fotogafiarse junto al preciado botín, tocarlo o besarlo.

La Copa FIFA (nomenclatura que se le concede al trofeo que desde 1974 se entrega al vencedor del Campeonato del Mundo de fútbol en detrimento de la Jules Rimet) aterrizó en la Isla a primera hora de la tarde, proveniente de Eivissa, en una etapa más de su recorrido nacional. Rápidamente fue trasladada a la sede de La Caixa. Miquel Bestard, presidente de la FFIB, y principal artífice de que el trofeo llegara a Menorca, ejerció en todo momento, junto a la guarnición de seguridad, de cicerone de la misma.

Llegados al interior de las dependencias bancarias, en ella aguardaban el alcalde de Maó, Vicenç Tur, y la máxima autoridad del fútbol en la Isla, Virgili Juaneda. También Paloma Méndez, en representación de La Caixa. Larga cola de muchedumbre esperaba ansiosa en la calle y con notoria presencia de camisetas de la Roja. Se procedió entonces a la exposición pública, terminada sobre las 19:30 horas, y la Copa levantada por Iker Casillas el pasado julio alcanzó en el CIM. Prosiguió el baños de multitudes a su alrededor. Como marco de fondo, la entrega de premios a los equipos campeones de Menorca en la temporada previa. Preludió la ceremonia la alocución de Bestard primero y la de Marc Pons, presidente del Consell Insular, después. Bestard ensalzó «la respuesta e implicación de Menorca con el acto», y destacó el valor del mismo dada la complejidad «de la Comunitat, fragmentada en islas, pero finalmente ha sido posible traerla». Por su parte, Pons realizó varias alusiones al Mundial de España ’82, resaltó que Menorca es plenamente «futbolera» y se mostró satisfecho también por la presencia del trofeo en la Isla para deleite de los seguidores.

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