El Mallorca tiene a su disposición todos los recursos para regresar con éxito a la Liga después del descanso obligado por los compromisos internacionales de las selecciones. Será la primera vez que Laudrup tiene a su disposición a los 25 futbolistas que completan la plantilla de esta temporada, siempre y cuando el portugués Nunes no recaiga de su lesión. Esto supone que el técnico se verá obligado a dejar fuera de la convocatoria a siete jugadores (Tomeu Nadal, tercer portero, será uno de ellos). El danés ya ha avisado que el equipo tiene demasiados componentes esta temporada y que va a tener que aligerar nóminas en el próximo mercado invernal.

Enfrente estará el mejor rival posible. El Espanyol es el equipo de Primera que se ha llevado menos triunfos de sus viajes a Baleares, sólo dos en toda la historia. De los 22 enfrentamientos entre ambos equipos en la isla en la máxima categoría, veinte terminaron con victoria bermellona, cinco en tablas y solo dos victorias en el casillero blanquiazul. El Espanyol lleva una mala racha fuera porque no ha puntuado fuera de su estadio en lo que llevamos de temporada y, en el último año, solo ha ganado un partido como visitante. En cambio, el Mallorca lleva dos temporadas intratable en casa. En los tres partidos jugados hasta el momento, ha ganado dos y ha empatado uno y no ha encajado ningún gol.

Por otra parte, Laudrup tiene un dilema para el partido del domingo en el lateral zurdo. Ayoze regresa tras cuatro partidos sin jugar por una lesión y el entrenador debe decidir si recupera la titularidad o, mantiene a Kevin que se ha hecho con el puesto. Las preocupaciones del técnico también están en el centro de la zaga donde el único seguro es Ramis. Si Nunes está bien recuperará su sitio y, si no, Rubén o Crespí, se disputarán el puesto. Dónde habrá cambios es punta. Castro regresará a la banda y el técnico apostará por Víctor o Webó para acompañar a Cavenaghi.

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