Josefina Ramis, consellera d´Esports del Consell de Mallorca, aseguró en una entrevista publicada en el Diario de Mallorca (23.09.10) que “desconocen” el proyecto de reforma del pabellón Miquel Ángel Nadal de Manacor. Según la consellera “oficialmente nadie se ha puesto en contacto con nosotros para pedir dinero, ni nos han trasladado ningún proyecto. No tenemos constancia de ningún proyecto”. Por su parte, Govern Balear y Ayuntamiento de Manacor, a través de Diego González, Delegat de la Presidència per a l´Esport, y Toni Pastor, Alcalde de Manacor, reconocieron públicamente que ambas instituciones habían acercado posturas, pero que los representantes del Consell de Mallorca “no se han presentado a las reuniones a las que los hemos convocado”. “Es cuestión de voluntad” reconoció el propio Pastor que, además, asegura que “el proyecto de reforma lo tenemos hecho desde hace cuatro meses, pero falta ponerse de acuerdo. Nosotros lo tenemos todo a punto, pero es cuestión de voluntad de otras instituciones”. Incluso, el alcalde reconoció que “en un principio el pabellón de Manacor debía estar en noviembre, pero si la cosa sigue así no estará hasta la segunda vuelta y mucho me temo que no se jugará ningún partido esta temporada en Manacor”.

Toda esta retahíla de argumentos ha despertado nuestra más profunda preocupación por un asunto que nos inquieta, intranquiliza y nos perjudica.

Es evidente que, a día de hoy, no hay un acuerdo entre las tres instituciones que deben financiar la reforma del pabellón. Han pasado más de cuatro meses desde que el equipo regresó a la División de Honor y no se ha avanzado nada, todo sigue en el mismo punto. Hay un proyecto, pero ninguna realidad. Y lo peor es que todo esto sucede después de la mala experiencia sufrida hace dos años. No se ha prosperado nada.

Las promesas han quedado en palabras, el viento se ha llevado todos los apoyos mostrados con el ascenso y las garantías que nos dieron para tirar con el proyecto adelante. Una vez más nos sentimos engañados, defraudados y menospreciados. Todos los equipos profesionales de Baleares juegan en su municipio, salvo el Fisiomedia Manacor.

Vaya por delante que estamos muy agradecidos al Govern Balear y al Consorcio Palma Arena por cedernos la instalación para jugar en Palma. Es un verdadero placer y, además, no han escatimado en esfuerzos para que nos sintiéramos lo más cómodo posible. Nos han puesto unas gradas para acercar a los aficionados a la pista, nos han puesto la pista e, incluso, nos ayudan para que los aficionados de Manacor puedan desplazarse. Estamos muy agradecidos por todo esto.

El problema es que un proyecto de esta envergadura es inviable fuera de su ciudad. Jugar fuera de casa nos perjudica en todos los sentidos pero, sobre todo, en el apartado económico, nos ahoga. Las empresas de Manacor no quieren apoyar al club “hasta que regrese a Manacor”, mientras que las de Palma no quieren patrocinar a un equipo que se va a ir a otra ciudad. Estamos en tierra de nadie, desamparados y abandonados absolutamente. De hecho, por esta problemática el club ha perdido a dos patrocinadores que ofrecían 50.000 euros cada uno porque la condición era jugar en Manacor. En cifras aproximadas, el club dejará de ingresar cerca de 200.000 euros en concepto de patrocinio, es decir, perdemos unos recursos imprescindibles para que este proyecto siga funcionando.

Deportivamente hemos demostrado de lo que somos capaces y que hemos aprendido de los errores del pasado, socialmente llenábamos el pabellón de Manacor y ahora estamos en una media que supera los mil espectadores en Palma (de cara al próximo partido ante Inter Movistar tenemos una previsión de más de 3.500 personas) aunque perdemos la fidelidad de los aficionados con tanto cambio de recinto, tenemos un club que cuida y mima la cantera, con una escuela infantil de más de cien niños de 3 a 6 años, equipos federados en todas las bases, un club del que ya han salido varios jugadores profesionales en los últimos años, una entidad comprometida con los valores sociales del deporte y cuyos jugadores promocionan el deporte en las escuelas, centros y otros equipos deportivos de inferior categoría. Y la pregunta que nos hacemos es ¿Y para qué sirve tanto empeño, entusiasmo e ilusión, si luego nos toman el pelo de esta manera, y encima dos veces? Y lo peor de todo es que no hay ni un solo movimiento hacia adelante. No hay ningún plazo establecido para regresar a Manacor. La única posibilidad que hemos visto hasta el momento ha sido bajar de categoría como sucedió hace dos años, y es muy triste.

Entendemos que es una vergüenza, que hay una descoordinación absoluta y que no vemos salida a esta situación. Como consecuencia de esto, estamos obligados a reconfigurar nuestro proyecto para esta misma temporada (no habíamos querido decir nada públicamente para no interferir en la trayectoria del equipo y, por ello, hemos querido esperar a esta parada de la competición). En las próximas fechas adoptaremos todas las decisiones necesarias e importantes para adaptar el proyecto a la situación actual, una vez que sabemos que no jugaremos en Manacor. Y, por supuesto, a final de temporada haremos un replanteamiento de la viabilidad de seguir con un proyecto que no tiene recorrido en esta tesitura. No es viable un proyecto fuera de Manacor y consideramos que las instituciones han tenido suficiente tiempo para actuar, pero no han hecho nada en dos años. Esto por no hablar del poco compromiso de la televisión autonómica IB3 con nuestro club, nunca se ha interesado por alcanzar un acuerdo como hace con el resto de equipos de fútbol de Baleares, baloncesto, etc.

Estamos muy desilusionados y nos sentimos engañados y menospreciados con todo este asunto. Seguiremos luchando como hasta ahora para mantener al equipo lo más arriba posible, pero a final de la temporada decidiremos si vale la pena seguir dadas las circunstancias porque repetimos, fuera de Manacor el proyecto es inviable. Gracias a todos por vuestro apoyo.

Fisiomedia