Estalló la tormenta. Antonio Asensio habló ayer claro y desveló los motivos del «calvario» que dice vivir desde hace unos meses en Ferreries. El entrenador madrileño tiene un problema en el club azulgrana y éste, según expone, no es otro que el presidente Domingo Martí. «Estoy harto. Este señor quiere que me marche simplemente porque no alineo a su hijo como titular. Me la tiene jurada desde hace tiempo por ese motivo», lamenta el preparador. Y es que, a diferencia de la temporada pasada, este año el portero titular e indiscutible del equipo está siendo Jesús Sastre en lugar de Mingo Martí, el hijo del presidente.

La argumentación que para ello hace el entrenador del Ferreries es fácil. «Soy un profesional y en mi equipo juega el portero que yo considero que está mejor; el dia que piense que debe ser Mingo lo situaré en el once inicial sin ningún problema, pero nunca, conmigo, ningún jugador será titular porque el presidente quiera».

Es tanta la sensación de impotencia que siente Antonio Asensio que incluso habla de «mobbing» del presidente para propiciar su salida del club. «Si tuviera el vestuario en contra me marcharía el primero, si el equipo estuviera en una situación deportiva casi irreversible, seguro que también, pero para satisfacer al presidente no lo haré. He trabajado mucho desde que llegue a Ferreries para que ahora culpa de este señor, que hace cinco meses que está, tenga que marcharme así», explica Antonio Asensio.

Con todo, el entrenador azulgrana tiene claro que dimitirá a final de temporada, pero no antes. «Primero voy a dejar salvado al equipo. Luego me marcharé, renunciando a mi contrato, que es indefinido», avisa el madrileño. Asensio quiere dejar bien claro que el tema económico no es el que le mueve para seguir en el Ferreries. «Cómo se puede decir algo así cuando incluso todavía se me debe dinero de la temporada pasada», dice con indignación el entrenador, que cumple con este su cuarto año al frente del Ferreries.

El principio del fin

Según Antonio Asensio desde que llegó Domingo Martí a la presidencia las cosas en el club se están haciendo de forma «chapucera». Sostiene que «hay muchos ejemplos, pero no es cuestión de airearlos. Si tienen que salir las cosas lo harán en su momento», explica el máximo responsable deportivo del Ferreries.

Paradojicamente la mala relación entre presidente y entrenador no fue cosa de inicio. «Cuando llegó se reunió conmigo y me dijo que era el entrenador que quería y que la única opción que barajaba era mi continuidad al frente del equipo esta temporada; pocos meses después piensa que no le sirvo como técnico. ¿Qué ha cambiado en este tiempo. La respuesta es evidente: la persona que juega en la portería.

En ese sentido, Antonio Asensio quiso, a pesar de todo, arrojar una lanza a favor del cancerbero y capitán del equipo Mingo Martí. «Me sabe mal que se vea inmiscuido en esta situación, porque de cara a mi siempre ha tenido una relación cordial». El problema está con el padre y no con el hijo.

Precisamente Antonio Asensio descartó que mantenga una mala relación en el vestuario con los jugadores. «Esta temporada hubo una situación puntual en un partido con David Melià; tomé una decisión y se la expliqué. No hubo nada más.El resto fueron especulaciones. La relación que mantengo con este futbolista es más que cordial. No entiendo entonces que se quiera intoxicar y decir que tengo el vestuario en contra. Si fuera así ya me hubiera marchado», recalca.

Por último, Antonio Asensio se refirió a una posible destitución. «No se si me echarán de aquí a final de temporada, yo no me iré hasta el 30 de junio. Si el presidente quiere a otro entrenador para que juege su hijo puede cambiarme, yo desde luego si pienso que Sastre está entrenando mejor que Mingo no voy a modificar mi criterio por la voluntad del presidente. Me da igual si eso significa cavar mi propia tumba. Si viene otro entrenador y lo hace allá cada cual con su conciencia», concluye un Antonio Asenio tremendamente disgustado por la situación que le está tocando vivir en Ferreries.

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