Se saludan. Intercambian algunas frases, incluso comparten risa, pero a la hora de la verdad se muestran serios y muy atentos a sus declaraciones, conscientes de que lo que está en juego es el prestigio de los colores que defienden.

Entrenaron juntos bajo el escudo del Mallorca, aunque «nunca jugamos por la diferencia de edad» –les separan dos años–. Son los capitanes del Atlético Baleares, Ernesto García (Palma, 1986) y del Mallorca B, Alberto López (Palma, 1988), que mañana, domingo, dirijirán el juego de sus equipos en el derbi local de Segunda B.

«Tengo muchas ganas de que llegue ya el partido», señala Ernesto García, quien se muestra mucho más temperamental que su oponente. «Me gustaría ganar y dedicárselo a la afición del Atlético Baleares que se merece un diez, ya que siempre nos anima, estemos en la categoría que estemos», añade el capitán del equipo blanquiazul.

Alberto López es más comedido y asegura que afronta el duelo como un partido más, aunque es consciente de que un «derbi ante el Baleares es un partido especial». Ambos coinciden, al menos de cara a la galería, de que es un encuentro más y que sólo está en juego tres puntos, pero afirman que quieren ganar. «Es un partido más para nosotros en el que hemos de luchar para ganar para salir de los puestos de abajo. Acudimos con mucha confianza», dice el rojillo.

«Claro que es un encuentro más –se ríe– pero por toda la historia que representamos y por lo que está en juego hemos de ganar», señala el de la Vía de Cintura.

Ambos ya están curtidos en este tipo de derbis ya que no será el primero que disputan. Incluso, Ernesto ha jugado defendiendo la camiseta de ambos clubes. «Son partidos muy bonitos, en los que hay mucha motivación. Creo que será el primero que juegue con tanta expectación ya que en los anteriores sí hubo ambiente, pero no tanto como en el de este domingo», avisa Alberto.

Al respecto, el bermellón se muestra cauto a la hora de afirmar si a su equipo, plagado de gente joven y con poca experiencia, le afectará el ambiente en su contra que se encontrará mañana en el Estadio Balear. «Hemos vivido ambientes en contra, aunque el del mañana, al ser en Palma, puede ser diferente», opina. Ernesto es más claro: «Al Mallorca B le puede jugar una mala pasada la presión. Son chicos jóvenes que no han vivido esto. Además nosotros nos sentiremos mucho más cómodos con nuestra afición apoyándonos».

El Mallorca B viene de ganar tras sumar su primera victoria en casa y el Atlético Baleares de perder, en la que fue la primera derrota desde que Gustavo Siviero ocupa su banquillo. Eso sí, los dos luchan para abandonar los últimos puestos de la clasificación. «Hemos perdido varios partidos que merecíamos ganar y que no sé por que se han perdido al final. Jugamos bien pero no puntuamos», destaca Alberto.

Ernesto considera que la carencia de goles ha pasado factura al Atlético Baleares hasta la fecha. «Tenemos muchas oportunidades en los partidos, y muy claras, pero no las conseguimos materializar. Quiero pensar que es mala suerte», apunta.

En cuanto a si el filial dispondrá de ventaja por contar con jugadores de la plantilla de Primera División –Pina, Kevin y Sergi Enrich–, ambos lo consideran intrascendente. «Todos los que salgan, sea quién sea, lo harán bien», opina Alberto, mientras Ernesto indica: «Salga quien salga a jugar saldrá muy motivado. A mi me es indiferente, aunque si tuviera que elegir preferiría que fueran los mejores, me motiva más».

Los dos capitanes afirman que «será un partido igualado, con pocos goles». Y a la hora de vaticinar un resultado ambos dan por ganador a su equipo por una mínima victoria. «Ganaremos por 2-1, seguro. Tendremos el apoyo de la afición que nos llevará en volandas», asegura Ernesto. Alberto dice: «Será un duelo muy igualado como cualquier derbi que se precie. Venceremos por 0–1». Eso sí, cierran su encuentro deseándose suerte y conscientes de que cuando se vuelvan a ver ya será sobre el terreno de juego. «Que haya mucha deportividad y que gane el mejor», se desean mutuamente, mirándose a los ojos, desafiantes .

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