Egoitz Gago

Unos 260 entrenadores de los casi 400 titulados de Menorca han ejercido como tales en los últimos años. La obligatoriedad de seguir los cursos ha modernizado la forma de trabajar.

Si la cara del fútbol menorquín ha cambiado en los últimos años, parte de la responsabilidad es, probablemente, de los entrenadores. La imposición de la obligatoriedad de que los preparadores hayan de ser titulados ha provocado una profesionalización de su trabajo, gracias a lo cual ahora cuentan con más conocimientos que nunca para llevar adelante a sus equipos. Precisamente, la especialización de los técnicos ha sido el gran caballo de batalla de la federación en los últimos tiempos.

En estos momentos, todos los entrenadores de los equipos menorquines están titulados. De los 400 isleños que han obtenido alguno de los títulos necesarios para dirigir a un equipo, unos 260 preparadores han estado en activo en los últimos cinco años. Dos centenares y medio largo de personas que, desde los banquillos de todas las categorías, forman a sus muchachos y trabajan para que sus equipos alcancen la victoria.

los niveles

Los cursos de los entrenadores, que dependen de la consellería balear de Educación desde 2005 (antes lo hacía la Federación) es, pues, vital para la progresión de este deporte. Y es que “cuanto mejor es el maestro, mejor será el alumno”, tal y como opina el delegado de la escuela y del comité de entrenadores baleares en Menorca, José Luís Gonzalo. El rango más básico es el de monitor-iniciador. Se trata de un título que se obtiene tras un curso de unas 60 horas y sirve para entrenar desde benjamines hasta infantiles, aunque sólo en las Baleares.

En lo que respecta a las categorías nacionales, hay tres grados, todos de una temporada de duración más un período de prácticas. El primero sirve para llevar equipos de hasta categoría juvenil, el nivel dos hasta regional y el tres permite entrenar en cualquier categoría y ser seleccionador en todos los niveles. Los niveles más básicos se centran en la formación de los jugadores, mientras que según se avanza se hace más hincapié en la competición. Además, según Gonzalo, se tiende a primar cada vez más la práctica. “Cuando yo hice los cursos, no pisábamos un campo”, relata, “ahora no se puede comparar”.

escasez de entrenadores

Uno de los mayores problemas en Menorca es la escasez de técnicos que cuenten con el tercer nivel. Debido a la falta de alumnos, nunca se ha impartido un curso de esa categoría en la Isla. En estos momentos, hay sólo once entrenadores censados en la Isla que cuenten con tal título (ver cuadro). Precisamente ésa es la razón por la que se permitió a Pere Vadell que entrenase al Norteño en Tercera, a pesar de que no cuenta con el título necesario para ejercer en esa categoría. Su caso es un ejemplo.

“Se le autorizó para esta temporada por la insularidad”, relata Gonzalo. En la Isla hay muy pocos técnicos y la Federación Española hizo esta excepción por la situación singular del equipo forneller. “La norma es justa. Vivir en Menorca tiene ventajas e inconvenientes muy grandes a todos los niveles”, añade el delegado de los técnicos.

Hace algunas décadas, los entrenadores tenían que seguir un curso en Madrid para poder entrenar los equipos de categorías nacionales. Había tan pocos técnicos disponibles que se dispuso que, de forma transitoria, los entrenadores de Regional pudieran entrenar en Tercera. Pero cuando la formación se descentralizó a las federaciones territoriales, comenzaron a formarse más entrenadores del nivel superior, que se encontraban con que competían con otros que no se habían formado como ellos. Para evitar ese agravio se ha anulado la disposición transitoria y actualmente se exige el tercer nivel para llevar a equipos de Tercera para arriba.

“El problema de la escasez de técnicos se ha acentuado a temporadas, pero hace años que realizamos cursos, así que, en las categorías menores, hay mucho donde elegir”, afirma Gonzalo.

formación en Menorca

Actualmente, en la Isla se está llevando a cabo un curso de formación de nivel dos que acabará al final de esta temporada. En la campaña que viene, los técnicos de esta promoción realizarán las prácticas. Y en la temporada 2012-2013 está previsto impartir por primera vez en Menorca el curso de nivel tres. Es de suponer que esa iniciativa paliará la escasez de técnicos con título nacional que afecta al fútbol de la Isla.

“Después, el ciclo volverá a comenzar y organizaremos de nuevo un curso de nivel uno”, explica Gonzalo, que añade que “no hay gente suficiente para hacer un ciclo entero cada año”. Próximamente se organizarán dos cursos de monitor-iniciador de fútbol base y de fútbol sala.

otras actividades

En mayo se organizará un encuentro con Garikoitz Fullaondo, actual director metodológico y responsable del departamento de formación de la escuela de Lezama. Este evento se suma a iniciativas como el campus que trajo a Menorca hace unos meses al reputado especialista en formación de futbolistas de categorías menores Horst Wein. El objetivo es claro: Dotar a los mentores de herramientas que permitan mejorar a sus discípulos.

Diario de Menorca