El central menorquín , tras salir del Anorthosis, tantea otros proyectos, en España y el extranjero.

Tal y como avanzó el viernes Ultima Hora Menorca el central menorquín Biel Medina ha dejado de pertenecer a la disciplina del Anorthosis Famagusta FC de la Primera División chipriota. La entidad, que atraviesa graves apuros deportivos y sociales, ofreció a Medina la carta de rescisión, una propuesta que el ciutadellenc aceptó al ver cómo están las cosas en un club sin rumbo deportivo ahora, con cambio reciente de presidente y que presentará al tercer entrenador en cuatro meses tras las marchas de Hoyos y Krcmarevic. Toda una odisea.

-¿Ya es oficial que no se vuelve a Chipre?

-Al Anorthosis ya es seguro porque tenemos incluso lista la rescisión del contrato. Pero sé de algún equipo del país que podría estar interesado, pero he de valorarlo todo.

-¿Sabe lo que quiere usted ahora o no?

-Quiero seguir jugando arriba y por ello no descarto nada. Estoy en el mercado y si tengo que jugar en Chipre o en algún otro club europeo lo haré, no lo dude. Me siento bien y con fuerzas.

-Porque usted ya piensa en el fútbol y en la familia también…

-Estar en Chipre ha sido espectacular para mí y para mi familia, pero estar allí debe valerme la pena. Por ello, y tras todo lo que he pasado últimamente, mi nueva decisión será más meditada que nunca todavía. Aunque estoy abierto a todo y no descarto seguir fuera.

-¿Se ve de nuevo jugando en Segunda A? ¿Y de vuelta al Nàstic, con Oliva de ‘míster’?

-Sí que me veo en Segunda A, y alguna cosa espero que me salga. Espero noticias de mis representantes y a la vez quiero reposar un poco aquí. Lo del Nàstic, Oliva me entrenó en el Hospi pero lo veo surrealista volver allí aunque nada es imposible.

–Porque ahora que está aquí, la posibilidad del Sporting…

-Me fui encantado del Sporting pero ahora no lo contemplo. Quiero seguir arriba.

–En Chipre habrá vivido un cambio de ‘presi’, dos ceses de técnico, un incendio…

-Sí, sí. Y un día no pudimos salir del campo en más de una hora porque la hinchada nos esperaba fuera, en casa, al empatarnos al final. Ha sido una experiencia brutal y tras un inicio de ensueño vino el calvario. Una locura en tan poco tiempo.

-Y mucha presión, tanto del club como de la afición y la propia prensa deportiva.

-Efectivamente. Un día incluso el presidente bajó a vestuarios enfurecido recriminándonos una derrota y en un tono… Allí es normal que el mandatario haga esto. Entiendo que estén disgustados porque hace dos años estaban en Champions y ahora lejos de todo.;

-¿Incluso en los últimos días vivió con algo de ‘temor?

-A ver, nunca noté nada desagradable pero sí que es verdad que la tensión era muy grande ahora ya y allí ha habido casos de jugadores que lo han pasado mal con la gente.

-Y a título deportivo, vaya vaivén del campo a la banqueta.

-Sí, al llegar allí y hacer mi pretemporada por llegar bajo de forma del Nàstic me costó; pero me puse a tope, el equipo estaba arriba y jugué de titular y cómodo, seguro. Pero llegó Krcmarevic e influenciado por algunos dirigentes del clib lo revolucionó todo. La entidad le forzó a cargarse a unos cuantos jugadores de los que llegamos con Guillermo Hoyos.

-¿Se siente decepcionado?

-Hombre, contento no estoy, pero ha sido una gran experiencia y he estado en un club grande de Europa, algo impensable para mi. De todo se aprende algo.

-¿Y algo ‘gafado?

-No sé. Decidí ir a Chipre y no me arrepiento a pesar de renunciar a alguna oferta de Segunda División en España.

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