Año nuevo pero anhelos viejos. Los técnicos isleños de Tercera División se piden lo mismo: la permanencia.

Los cuatro técnicos de los equipos menorquines de Tercera División (Yeray Rodríguez, Marc Serrano, Dani Mori y Pere Vadell) expresan sus deseos cara al año 2011, que se estrena el próximo sábado. Abrirán el año futbolístico el Mercadal, que se desplaza a Alcúdia, y el Norteño, que recibe en su feudo al temible Costància, el domingo día 2. El día de Reyes les tocará el turno al Alaior, que recibe al segundo clasificado, el Poblense, y el Ferreries, que viajará a Son Ferriol para medirse a un rival directo.

A una jornada del cierre de la primera vuelta, los cuatro piden que en el nuevo año puedan cumplir el objetivo marcado a principio de temporada. Y todos coinciden: la permanencia.

Yeray Rodríguez, que ya ha regresado de Canarias y desde el pasado lunes está entrenando, pide al 2011 “salvarnos cuanto antes para no pasar apuros, y nos queda mucho camino por recorrer”.

Marc Serrano, técnico del Alaior, se encuentra en Barcelona y tiene previsto regresar la próxima semana. Pide al año nuevo “recuperar a todos los lesionados, y un poco más de suerte cara gol. El último mes ha sido nefasto y me gustaría empezar mejor. Nuestro único objetivo es salvar la categoría. Quedar decimosegundo sería un gran éxito”.

Pere Vadell, el técnico que consiguió el histórico ascenso del Norteño, es realista pero a la vez optimista. “La permanencia, está muy difícil pero no es imposible. Hay que sumar nueve triunfos en veinte partidos. Puede sonar utópico, pero es posible. Podría haber dos o tres refuerzos. Nos darían más garantías para luchar hasta el final”, asegura.

Dani Mori, que aterrizó en Ferreries tras el cese de Antonio Asensio, ha conseguido de momento sacar a su equipo de la zona de peligro, y ve una mejoría en el cuadro azulgrana. El asturiano pide al nuevo año “primero salud para toda la familia del Ferre. Luego no mirar a los equipos de segunda B y trabajar. Cuando teníamos cinco puntos, tenía el mismo discurso, es decir, el trabajo diario. Estoy seguro de que nos salvaremos”.

Diario de Menorca