Alineaciones:

PE Sant Jordi: Lucas A Stolt, Diego Molina, Fernando Gutierrez, Jose M Bernal, Andres Pozo, Kevin Cabezuelo, David Ferrer, Cristian Cruz, Adrian Torres, Moises Gonzalez y Josua Agustina.

Sustituciones: Jose Garcia por Kevin Cabezuelo (min.45), Daniel J Ramon por Andres Pozo (min.67), Hector Barrios por Moises Gonzalez (min.73) y Costa Alba por Diego Molina (min.83)

Espanya: Carlos Garnes, Bartolome Amengual, Roberto Vacas, Lluis Artigues, Pere Nieto, Guillermo Aulet, Adrian Salamanca, Miguel A Barrado, Juan M Blanco, Nerfi Villar y Hector Orosa.

Sustituciones: Daniel Davila por Adrian Salamanca (min.45), Josep Salva por Nerfi Villar (min.63), Alejandro J Piza por Miguel A Barrado (min.73) y Said Garouaqui por Hector Orosa (min.83)

Goles: 0-1 Hector Orosa (min 6), 1-1 Jose M Bernal (min 65) y 1-2 Daniel Davila (min 68)

Árbitro: Jaime Bardaji Martín. asistido por Juan José Cardona Riera y Roberto Nuñez.

Tarjetas: Jose M Bernal (amarilla, min 26), Andres Pozo (amarilla, min 67), Adrian Torres (amarilla, min 70), Diego Molina (amarilla, min 78) y David Ferrer (amarilla, min 85) para el PE Sant Jordi. Nerfi Villar (amarilla, min 44), Daniel Davila (amarilla, min 58) y Pere Nieto (amarilla, min 60) para el Espanya.

Comentario:

El Sant Jordi cayó derrotado ayer (1-2) ante el Espanya en un partido en el que los ibicencos jugaron uno de sus peores encuentros de la temporada. «No valen las excusas de las bajas», reconoció el técnico local, David Torres, en el túnel de vestuarios, admitiendo que sus jugadores habían jugado «rematadamente mal» ante un conjunto mallorquín que hizo lo mínimo para llevarse lo máximo.

Los verdinegros estuvieron lentos y descentrados en la primera parte porque encajaron el primer gol muy pronto y también porque los pitiusos perdieron demasiados balones en la zona ancha, donde se notó la ausencia del sancionado Alberto y Pepe y Guti estuvieron aislados y con demasiados frentes a los que acudir por el buen planteamiento del técnico visitante.

Con el paso de los minutos llegaron algunas jugadas de peligro de los locales, especialmente de Moisés, pero nunca fueron lo suficientemente peligrosas, por lo que los porteros fueron meros espectadores de un partido de poca calidad y demasiados balonazos.

La segunda mitad comenzó con muchas precauciones, hasta que en el minuto 60 se rompió el partido y el balón fue de portería a portería continuamente, siendo el Sant Jordi el que creó más peligro, pero más por pundonor y amor propio que por ideas futbolísticas.

Pepe empató en el minuto 70, pero la alegría duro muy poco, puesto que tres minutos más tarde volvió a adelantarse el Espanya gracias a un buen gol de Dávila. En el descuento llegó la ocasión más clara de los ibicencos, pero el balón no encontró rematador.

El Sant Jordi cometió otro error de bulto al final: querer culpar al árbitro de su derrota, cuando la realidad fue que perdió por su mal de juego. Así de simple, así de duro.

Diario de Ibiza