Michael Laudrup, técnico del RCD Mallorca aseguraba este sábado en rueda de prensa que su equipo tiene ganas de vendetta ante el rival que el jueves nos eliminaba de la Copa del Rey. “Va a ser otro partido. Es muy difícil que se repita lo del jueves, van a encontrar a un Mallorca con ganas de revancha; no de venganza”.
Aunque reconocía que se le “había pasado por la cabeza que la revancha fuera con los mismos jugadores, al final no va a ser así”, el danés confiará “en un equipo muy parecido al del lunes contra el Hércules”, por lo que “puede que Castro quede fuera” del once inicial.
Pasadas 48 horas de la eliminación copera, el responsable bermellón considera que “aun es difícil encontrar una explicación” pero en ningún caso señalará a ningún jugador como culpable. “Nunca voy a apuntar con el dedo a ninguno de forma pública”. Pensando ya en el mercado de invierno, el míster cree que al estar en una sola competición, es el momento de buscar una solución para los que no entran en sus planes. “A partir de ahora hay menos partidos por lo que hay más jugadores que jugarán menos. Somos 26 con un partido por semana; llegarán lesiones y tarjetas pero en 21 partidos no voy a cambiar cinco jugadores cada semana”, explicaba.
En referencia a un posible exceso de jugadores, el escandinavo desearía tener un número inferior por el bien de los profesionales y del grupo. “Es muy difícil que el 1 de febrero nos quedemos con 22 jugadores, se está tan bien aquí… Lo ideal son 22, dos por puesto. Así todos se sienten más cerca del equipo, sino es más difícil. No creo que vayamos a bajar tanto en este mes. Para el año que viene ya se verá, hay que bajarlo porque no es bueno para todo el mundo. Se sienten lejos del equipo. No es bueno para ellos ni para nosotros”, aseguraba.
En la enfermería de la Ciutat Esportiva sólo está Sergi Enrich; así Ramis está disponible para jugar aunque eso sí, con una máscara diseñaba para el central al más puro “Batman” como bromeaba Laudrup. Asimismo anunciaba que Cavenaghi “está para jugar”. El argentino, ausente más de un mes de los terrenos de juego debido al gran momento de forma de Webó, regresaba el jueves a la titularidad y marcaba dos goles que, aunque estériles para el equipo, tenían un gran valor para el ariete según Laudrup. “Los celebró porque puede ser una rabia de decir: puedo. A lo mejor dudas de ti mismo al no jugar y cuando entras, marcas; aunque sirvan de poco, son muy importantes para él. Lo veo como una reivindicación”, manifestaba.
RCDM
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