La irregular actuación de Ramón Mulet Pacis ha levantado viejas sospechas y temores en la Peña Deportiva en el inicio del tramo más importante de la temporada.

Mulet Pacis fue este domingo el primer ejecutor de la supuesta conspiración arbitral contra los equipos ibicencos, coincidiendo con el primer partido de la segunda vuelta en la Tercera balear. Desde hace años se viene especulando con este inicuo entramado que, en opinión de los afectados, pretende impedir a los clubes de las Pitiüses competir en igualdad de condiciones para ascender de categoría, atendiendo a un aspecto puramente económico. Es una teoría que no se sustenta con pruebas y que carece de validez, pero que sumerge en la desesperación y la impotencia a aquellos que padecen esta presunta persecución.

Tampoco olvidan esta circunstancia en el San Rafael. Ormaechea ha dicho recientemente que si el equipo desciende posiciones en las próximas jornadas sufrirá para mantener la categoría, precisamente por este supuesto factor externo negativo.

Lo cierto es que la Peña Deportiva ha superado la primera vuelta del campeonato sin demasiados reproches sobre la labor de los colegiados. Sólo elevó su tono con la controvertida expulsión a Manolo Aparicio en el partido frente al Binissalem, correspondiente a la decimotercera jornada (0-1), y en algún encuentro disputado a domicilio. Y es que Palma es, según parece, el recurrente escenario del crimen.

Rueda se pronunció

El comportamiento contradictorio y visiblemente parcial de Mulet Pacis en favor del Collerense ha despertado las sospechas del entorno peñista. Luis Rueda, como principal portavoz del club tras el encuentro, no pudo reprimir su habitual mutismo acerca de los arbitrajes. Esta fue la secuencia completa en torno al asunto arbitral durante la rueda de prensa del técnico asturiano tras el encuentro:

-Periodista: ¿Tú ves cosas raras?

-Rueda: Qué quieres que te diga, ¿lo que sabemos todos? Prefiero callarme y punto. Si quieres, te pago el billete para que vengas a Palma. Decirlo vosotros en la radio y en la prensa y yo me callo, si me van a fastidiar igual.

-Periodista: ¿Te ha parecido justo el arbitraje?

-Rueda: No me hagas reír que estoy jodido, tengo pocas ganas de reírme. ¿Quieres que te diga lo que pienso del arbitraje, con dos cojones, o prefiero morderme la lengua y callarme? Lo ha visto todo el mundo y punto. Me pareció que, técnicamente, se pitaba falta cada vez que había un ¡ay!, y lo de las tarjetas no te quiero ni contar. Seguro que se conocen e irán a cenar un día de estos. Espérate cuando estemos al acecho del cuarto…

El mosqueo arbitral se ha hecho patente en el vestuario peñista, pero serán los próximos encuentros los que dicten si ha comenzado la vieja caza de brujas contra los equipos ibicencos o si es una monomanía desprovista de fundamentos.

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