«Hemos solucionado los problemas que había con la mutualidad en las Pitiusas. Hace ya tres semanas que están arreglados». Así de contundente se mostró ayer Manuel López Lacal, responsable de la delegación balear de la Mutua de futbolistas, para señalar que ya han acabado con los largos retrasos que había en la atención de los futbolistas lesionados en Ibiza y Formentera y que han provocado las quejas de los clubes, tal y como él mismo reconoció.

Manifestó que llevan «tres meses» trabajando para atajar una situación que se ha producido por «malentendidos» entre la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, que es la que tiene que atender a los jugadores en Ibiza, y los servicios médicos de la mutua en Palma. La consecuencia ha sido la acumulación de casos por resolver y esto ha generado los retrasos.

«Desde hace dos semanas se desplaza un médico cada viernes a Ibiza, bien el doctor Onofre Alba o Teo Cabanes, para recibir a todos los jugadores que han pasado por la clínica y tienen que volver. El primer día que se desplazaron vinieron más de 30 jugadores y para la próxima visita –que es hoy– solo hay cuatro personas que deben ser atendidas», dijo el responsable de la mutua balear de futbolistas.

Tal es así que ha habido situaciones como la vivida por Adrián Ramos, que sufriendo una lesión grave –rotura de ligamentos cruzados en una rodilla– tuvo que esperar un mes hasta ser visitado por primera vez por el médico de la Federación de Fútbol de las Illes Balears (FFIB).

López Lacal aseguró que a partir de ahora los casos que sean urgentes se atenderán en Vilás sin tener que esperar la atención del médico de la mutualidad.

Por último, también declaró que varios jugadores han usado de forma indebida los servicios médicos de la mutua, atendiéndose de dolencias personales o lesiones que no han sufrido jugando a fútbol con el equipo que les asegura.

Diario Ibiza