Los jugadores del Mallorca se muestran ilusionados con la posibilidad de jugar en el futuro en un campo de fútbol sin pistas de atletismo y en el que la afición abrigue más al equipo. Aunque muchos de los jugadores de la actualidad ya se habrán retirado en el plazo establecido para que el estadio sea una realidad, la posibilidad seduce a los más jóvenes que tuvieron la posibilidad de jugar en el viejo Lluís Sitjar en las categorías inferiores del Mallorca, caso de Emilio N’sue. «Me encantaría jugar en el Lluís Sitjar. No es lo mismo tener a la afición cerca como sucede en los campos ingleses. Hay momentos en los partidos en los que sentir el calor de la afición facilita las cosas. Yo estaría encantado de tener un campo sin pistas de atletismo, sería lo más importante porque la afición se animaría más a venir. Todos pensamos igual porque todo jugador quiere tener su afición cerca. Sería lo mejor para el club y para nosotros» apunta el mallorquín.

El Mallorca regresó ayer a los entrenamientos para preparar el último partido de la primera vuelta, el lunes ante el Atlético. Sobre el rival, el centrocampista bermellón asegura: «El Atlético suele ser una incógnita. Confiamos en nosotros, dependemos de nosotros y pienso que el Vicente Calderón es un campo propicio para ganar. Tenemos que salir bien desde el inicio porque es un campo en el que podemos hacer mucho daño. Si no salimos al cien por cien nos pueden pintar la cara».

Sobre la posible salida de Gonzalo Castro en este mercado de invierno, N’sue reconoce que «todo el equipo sabe que Castro es un jugador importante. Para mí es el mejor jugador que tenemos en el Mallorca. Castro es un jugador vital». De momento, el buen estado de forma del propio N’sue y del francés Michael Pereira ha desterrado al uruguayo al banquillo en los dos últimos encuentros disputados ante Hércules y Almería.

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