La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) enviará en los próximos días un emisario a Maó para asesorar a los jugadores del Sporting Mahonés, a los que el club adeuda las mensualidades de noviembre y diciembre. Los gestores del sindicato, después de conocer la situación por la que atraviesa la plantilla azulada, han decidido actuar para tratar de «ayudar en todo lo que podamos a los futbolistas», según explicaba ayer Luis Gil, gerente de la AFE. El ejecutivo del colectivo de jugadores calificaba de «lamentables» los impagos y reclamaba «responsabilidad» a los directivos del Sporting.
Un delegado
Antonio Sáez, delegado de la zona de Levante de la AFE, visitará a los jugadores del equipo menorquín para ofrecerles «asesoramiento y apoyo jurídico». Gil admitía ayer estar al corriente de todo lo que está sucediendo en Bintaufa y habló de maniobrar para buscar soluciones: «Sabemos que les deben los meses de noviembre y diciembre porque hemos estado en contacto con Moyano (capitán del equipo). Vamos a enviar a un delegado para que se reúna con los futbolistas y, probablemente, con alguien del club, porque urge una solución», asegura el gerente.
La AFE considera «irresponsable» que los clubes como el Sporting Mahonés no abonen las mensualidades a los jugadores; en gran medida, denuncian, porque el escenario económico ha cambiado: «Los presupuestos en la categoría han bajado mucho y, cuando a un futbolista se le adeudan dos mensualidades, le generas un problema. Son chicos que generalmente están fuera de casa, viviendo de alquiler, ganando 1.000 o 1.500 euros en algunos casos, por lo que al final les acaba costando dinero de sus bolsillos jugar», desvela Luis Gil. «Por eso no es de extrañar que haya jugadores que hayan pedido la baja, es lógico», dijo en referencia a las salidas de Miquel Capó y Pedro García, que el club mahonés atribuye a una maniobra «estrictamente deportiva».
El ex futbolista de Mallorca, Sevilla, Logroñés o Murcia, entre otros, llamaba a que el Sporting Mahonés «cumpla su responsabilidad». «No se puede estirar más el brazo que la manga a la hora de confeccionar los presupuestos, porque luego suceden estas cosas y se acaba por no pagar a los futbolistas».
Lo cierto es que la directiva que lidera Paco Segarra ha dejado de pagar las nóminas a los jugadores del Sporting Mahonés desde hace dos meses, a pesar de que el ejecutivo catalán se presentó como un modelo de gestión a su llegada a la entidad. El club busca financiación para hacer frente a los pagos, pero ha visto como la masa social le ha dado la espalda definitivamente. El pasado domingo ante el Sabadell, tercer clasificado, apenas 340 personas decidieron asistir al municipal de Maó a presenciar el encuentro del Sporting en directo.
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