Hace más de 15 años que el Formentera no disputa una fase de ascenso a Tercera División. Felip Portas, presidente del actual líder de la liga Regional, recuerda que aún era juvenil cuando se produjo esta circunstancia.

La plantilla que ha confeccionado esta temporada el club de la pitiusa menor está dando un excelente rendimiento y tiene en su mano la posibilidad de volver a disputar esa fase previa a nivel insular. Portas reconoce que el objetivo es «estar entre los cuatro primeros» y que mandar en la clasificación tras 16 jornadas «es secundario».

No obstante, el presidente del Formentera se muestra cauto ante la hipotética posibilidad de ascender de categoría: «Eso, como diría Jordi Pujol, hoy no toca. Primero vamos a acabar entre los cuatro primeros y luego, si pasa, ya nos replantearemos la situación».

Los viajes interislas son otro aspecto a considerar. Trasladarse de Formentera a Menorca, por citar un ejemplo, no suele ser tarea fácil para clubes y deportistas. Para Felip Portas, sin embargo, no supondría ningún obstáculo: «Eso se puede comentar en la barra de un bar, pero quedaría feo que alguien dijera que el Formentera no puede subir por tema de desplazamientos; no es un argumento válido. El problema, en todo caso, sería para nosotros, que tendríamos que viajar cada 15 días. Ya hay precedentes con el fútbol sala, por lo que no debería ser un inconveniente».

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El secreto del éxito del Formentera, que la última jornada goleó al Sant Josep (4-0), responde a varios factores, según su máximo mandatario: «Se debe al trabajo bien hecho de la plantilla y del entrenador; a una comunión de trabajo en positivo y a tener claros los objetivos». Esta temporada el club ha crecido deportivamente por un cúmulo de circunstancias. «Hemos podido traer cuatro jugadores de fuera, dos de ellos delanteros muy interesantes; gente de aquí que hacía tiempo que no jugaba y futbolistas que este año se han quedado en invierno en la isla», subraya el presidente.

El equipo revelación de la interpueblos, que aventaja en tres puntos a Portmany e Isleño en lo más alto de la tabla, tiene este domingo una prueba de fuego ante el Sant Jordi, el cuarto en discordia. Junto al bloque formenterés, la escuadra más en forma, actualmente, de la competición doméstica.

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