Hace ya mucho tiempo que cogieron las maletas y se fueron. Al igual que los cientos de futbolistas que se buscan el pan lejos de su tierra, Navarra también cuenta con jugadoras de élite que compiten lejos de la Comunidad foral. Ya veteranas en luchar en el exilio, esta temporada nueve futbolistas defiende los colores de cinco equipos de la élite del fútbol femenino.
Sin embargo, ni ellas cobran sueldos millonarios como sus compañeros ni tan siquiera se pueden permitir el lujo de soñar con vivir del fútbol. Sin embargo, con su experiencia practican la pasión que les llena y además la compaginan, en la mayoría de los casos, con lo estudios.
A casi todas las jugadoras que hoy viven fuera de Navarra les une el haber comenzado su carrera deportiva en Barañáin, en el Lagunak. Desde ahí se hicieron un nombre y dieron el salto.
En el caso de muchas de ellas, el Athletic de Bilbao fue el lugar de aterrizaje. A él llegaron la defensa Marta Moreno Remírez (Pamplona, 18-12-1982), que afronta su séptima temporada en el club, y la portera pamplonesa Ainhoa Tirapu de Goñi (4-9-1984), que se ha convertido en una veterana en Lezama tras 6 campañas como leona.
Aunque la federación española está tratando de abrir el abanico ampliando la Superliga, el fútbol femenino sigue contando con sus islas de poder. Allí compiten los equipos que puedan compensar económicamente (de forma humilde) a alguna de sus jugadoras. También allí fueron las navarras.
Cataluña es el destino con más posibilidades. Así, Ane Bergara Artieda (Bera, 3-2-1987) se alinea en la defensa del Espanyol, el campeón de Liga, desde 2004. A la disciplina perica ha llegado también la pamplonesa Erika Vázquez Morales (16-2-1983) tras ser durante años la máxima goleadora en la historia del Athletic femenino. Su club es uno de los pocos que pagan sueldos.
Vecinas suyas son las hermanas gemelas Elba y Marta Unzué Urdániz (Pamplona, 4-7-1988), que tras salir de la cantera de Osasuna están cuajando muy buenas temporadas en el Barcelona como delantera y centrocampista respectivamente. Su club, pese a llevar su digno nombre, aún lucha por hacerse un hueco entre los grandes de la Superliga.
Otra navarra, la pamplonesa Carolina Miranda Calleja (8-4-1982) cumple su segunda temporada en el Sant Gabriel de San Adriá del Besós, equipo al que ayudó a ascender la pasada campaña tras salir del Espanyol y con el que está a punto de reaparecer tras una dura lesión. Casi ha superado la operación de rotura de menisco que sufrió en la pretemporada.
Por último, en Torrejón se encuentran las pamplonesas Nuria ZufíaElizalde (4-4-1985) y Amaia Mendióroz Unzu (14-5-1989). La dos, delantera y defensa, salieron de las filas del Rayo Vallecano, otro histórico del fútbol femenino que pasa por serios apuros y en el que acaban de colgar las botas dos viejas conocidas del fútbol navarro: Uxue Astiz y Mari Paz Azagra.
Diario de Navarra
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