Alineaciones:

San Rafael: José Antonio, Dani, Buti, Lucas, Victor, José Luis, Guillermo (Iván Guzmán), Javi, Bonilla (David), Carlos Fernández (Cocu), Cristobal.

Poblense: Flexas, Sergio, Charles, Peset, Ángel, Guiem (Aguado), Buades (Saúl), Canals, Gili, Morlá, Jordi.

Goles: 1-0 Carlos Fernández min. 45, 2-0 Buti min. 56, 3-0 Cristobal min. 77.

Árbitro: Antonio Valverde.

Tarjetas:amonestó por el san Rafael a Dani, Buti y Guillermo y por el Poblense a Ángel, Peset y Morlá.

Comentario:

El San Rafael en un gran partido se vacía para lograr la victoria y ofrecérsela a su míster Mario Ormaechea que no ha asistido al encuentro por encontrarse en Barcelona debido al fallecimiento de su madre, desde aquí nuestro más sincero pésame.

El San Rafael tenía motivos de sobra para querer ganar ayer, pero el principal era, sin duda, dedicárselo a Mario Ormaechea. Daba igual quién estuviera delante. El hecho de dar una mínima alegría al míster, que se encuentra en Barcelona debido al fallecimiento de su madre, era una razón más que suficiente para dejarse la piel en el campo.

No importaba que el contrincante fuera el líder. Como si era el Barça o el Madrid. Los jugadores azulinos salieron tan mentalizados que no sólo vencieron, sino que dieron un baño al Poblense, el único de la zona alta contra el que habían caído esta temporada. Ayer hasta le ganaron el ‘goal average’ particular gracias al 3-0 final, un resultado superior al 2-0 de la primera vuelta. El conjunto dirigido ayer por Francisco Torres desdibujó por completo al de Enric Cánovas, que no se enteró de qué iba el tema en ningún momento y no supo solucionar la fragilidad de su sistema defensivo.

La primera parte tuvo un dominador claro: el San Rafael. El equipo azulino, en el que debutó como titular Lucas en el puesto de central, ofreció esa versión extraordinaria que parece tener reservada para los grandes de la categoría, lo que le llevó a gozar de las mejores ocasiones del encuentro.

Tras unos primeros minutos de tanteo, Bonilla y Carlos Fernández empezaron a rondar con peligro la portería de Flexas, uno de los más acertados en estos primeros 45 minutos. Los dos jugadores azulinos pudieron desnivelar la contienda en apenas un minuto, entre el 21 y el 22, pero sus disparos fueron al muñeco. Tuvo que pasar media hora de juego para que el Poblense disfrutara de su primera ocasión, en un lanzamiento de falta directa ejecutado por Pese y que se marchó fuera.

El protagonismo lo pidió entonces el árbitro, Antonio Valverde, que tomó varias decisiones polémicas que perjudicaron siempre al cuadro local. Dani, después de que Gili hiciera algo de teatro, y Buti vieron la cartulina amarilla en un santiamén, en acciones que no parecían merecedoras de tal castigo. Esto crispó a los espectadores, que recriminaron cada decisión arbitral a partir de ese instante.

En lo meramente deportivo, los azulinos eran los que estaban más cerca de deshacer el empate. Un remate de Bonilla, tras un fabuloso centro de José Luis, lo sacó un defensa en el área pequeña. Más clara fue la que tuvo en el minuto 43, tras otro pase de José Luis. Remató a placer a tres metros de la portería y el portero se encontró la pelota encima mientras corregía su posición.

Cuando todo hacía indicar que se llegaría con las tablas al descanso, y después de que Saúl probara fortuna desde la frontal en el minuto 44, el ‘San Rafi’ encontró recompensa a su mejor juego. Cristóbal le ganó la partida a su marcador tras un balón en profundidad, disparó al muñeco y el rechazo lo cabeceó Carlos Fernández al fondo de la red. Se hizo justicia.

Reanudación

En la segunda parte, el Poblense, lejos de ir a por todas, recibió una lección mayor. Los mallorquines, que no exhibieron potencial alguno, fueron prácticamente una marioneta en manos del ‘San Rafi’.

Buti, el pichichi del equipo, aumentó la ventaja en el minuto 56, en un saque de esquina, botado por Dani, que cabeceó de manera inapelable. Acto seguido, Torres decidió retirar a Guillermo del centro del campo, ya que tenía una tarjeta amarilla, y dar entrada a Iván Guzmán. Éste se convirtió en una auténtica pesadilla para los visitantes, cuya defensa hizo aguas constantemente, sobre todo por el flanco derecho, donde Sergio no se enteraba de qué iba la película. José Luis, que se marcó un partidazo, pasó a la posición de pivote. El San Rafael ganó en ataque, pero bien es cierto que perdió solidez en la medular.

El primer balón que tocó Iván fue para robar la pelota y asistir a Cristóbal, cuyo disparó lo mandó el portero a córner. Gili dio la réplica en el 63′, pero su tiro se topó con el poste. Fue un espejismo, porque el que mandaba era, sin duda, el equipo local. Así, Cristóbal, tras un jugadón de José Luis, no supo definir en el minuto 66. Su remate lo desvió Flexas a saque de esquina. Su ejecución estuvo a punto de suponer un nuevo tanto de Buti, que cabeceó fuera.

Cristóbal no quiso irse del partido sin dejar su sello y, en plena exhibición ofensiva del ‘San Rafi’, se marcó una vaselina majestuosa después de que la zaga del Poblense, que parecía el colista, se tragara un balón largo. Con el partido sentenciado, Torres aprovechó para dar entrada a otro canterano, David, lo que completó la fiesta completa en Sant Rafel, donde los aplausos del equipo y la afición, tras el pitido final, tenían un mensaje claro: Va por ti, Mario.

Torres: «Llamamos al míster y se puso a llorar; esto le vendrá bien»

Francisco Torres, que hizo ayer las veces de entrenador ante la más que justificada ausencia de Mario Ormaechea, no se olvidó del míster tras la victoria: «Lo primero que hemos hecho es dedicárselo al míster, a su madre y al público que ha venido. Ya sabéis lo que Mario se implica en todo lo que hace y todo esto lo hemos hecho gracias al trabajo de cada día y, principalmente, a él, que es el que está pendiente de que nadie baje la guardia». El ex guardameta comentó que telefonearon a Mario al término del encuentro para darle la buena noticia: «Estaba llorando y se vino abajo. Seguro que esto le vendrá bien». Torres recordó que el equipo azulino jugó con muchas ausencias: «Teníamos muchas bajas y ha salido gente de la cantera. Éramos los que estábamos y se ha visto el trabajo en el campo. Lo hemos dado todo en los 90 minutos. Hemos dado la campanada».

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