El entrenador de porteros del Sant Rafel, Francisco Torres, fue el encargado de dirigir ayer el encuentro desde el banquillo sustituyendo al entrenador, Mario Ormaechea, al que le quiso dedicar el triunfo en este momento difícil para el técnico: «Lo primero que hemos hecho cuando ha terminado el encuentro es llamarle para brindarle el triunfo a él, a su familia y, en especial, a la mamá del míster, que se ha echado a llorar al hablar con él. Todo ésto que hemos hecho hoy es gracias al trabajo de cada día. El entrenador es el que siempre se encarga de que nunca bajemos la guardia y que demos el máximo en cada partido».
Torres destacó que pudieron ganar por una mayor diferencia, pero reconoció que se midió a un gran rival: «Hubiese estado bien marcar algún gol más, pero nos conformamos con el 3-0 porque el Poblense es un gran equipo y se merece estar como líder. Pero lo más importante es dedicarle el triunfo a la madre de Mario Ormaechea, al entrenador, también a los once jugadores que han salido inicialmente, más los futbolistas que han salido de la cantera». «Teníamos muchas bajas, estábamos los que estábamos y se ha visto en el campo que lo hemos dado todo. Hemos dado la campanada ante un gran equipo. Nos ha ayudado mucho el querer ganar y esta victoria le vendrá bien a Mario para que supere este difícil momento», concluyó.
Diario de Ibiza
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