No por ser un tema conocido es una sensación menos agobiante. Los componentes de los equipos que van menos favorecidos en la clasificación de la Tercera División de cada zona territorial hacen cálculos periódicamente sobre cuántos puntos necesitarán para salvarse… pero tienen un ojo puesto en la Segunda División B. Es el famoso tema de los descensos compensados, que “encarece” más si cabe la permanencia para los equipos de Tercera.

Esta temporada, entre las formaciones de Balears, y más en concreto en Menorca, vuelve el temor: los referentes en la categoría inmediatamente superior no van nada bien. En Tercera División descienden pase lo que pase los últimos tres clasificados y el Norteño, a pesar de su esfuerzo, parece condenado y hoy está a diez puntos de la permanencia. Junto a los de Fornells están el Penya Arrabal y el Arenal.

Pero mirando la clasificación de la Segunda B, a esos tres se les podría añadir el cuarto por la cola (Alcúdia) porque el Mallorca B ocupa una de las cuatro plazas de descenso directo (es 17º con 27 puntos, a 8 del play off y a 9 de la última plaza que se salva, la que ocupa el At. Balears con 36 puntos).

Al filial mallorquinista con pie y medio en Tercera se les une la mala dinámica de los otros dos equipos baleares: el Atlètic de Gustavo Siviero y el mismo Sporting Mahonés (36 puntos), en crisis de juego y de economía, coquetean peligrosamente con el play-off de descenso (Bernidorm, 35 puntos) o con el mismo descenso directo (Grama, 30 puntos). Es decir, que en el peor de los casos podrían bajar hasta seis equipos de 3ª a Preferente. En ese caso, Alaior y Ferre estarían rozando la quema. Si bajaran tres equipos más los albinegros ahora mismo estarían a 2 puntos del descenso y el Ferreries a 3. Si son dos más los que descienden, el margen de ambos sería de 2 y 3 puntos respectivamente. Y si solo hubiera un descenso más, que ahora mismo ya parece inevitable dada la posición del Mallorca B, el Alaior estaría a 3 puntos y el Ferreries a 4.

Diario de Menorca