Puede que todavía a más de un seguidor del CE Ferreries le cueste entenderlo. Es comprensible. Juan Romero anunció el pasado martes a su club que no seguiría la próxima campaña al frente del juvenil azulgrana de Liga Nacional, donde ha cumplido sobradamente el objetivo de la permanencia en los dos últimos años.
“Puede que la decisión que tomo sea difícil de entender pero creo que en el fútbol hay ciclos que empiezan y acaban, y que es importante tomar la decisión correcta sin esperar a tomarla cuando las cosas vayan mal” advierte este joven entrenador que se irá, a final de temporada, habiendo cumplido con su cometido y sin cerrar la puerta a un posible regreso a Sant Bartomeu.
Juan Romero, ex jugador del Sporting Mahonés y del CD Menorca, reconoce que ha pasado “dos años maravillosos en Ferreries y creo que ahora es el momento de buscar nuevos retos”. Su ambición no destaca por su vorágine, sino que prefiere ir paso a paso. “Es bueno cambiar de aires, buscar otras plantillas, otros objetivos, otros clubes; no quiero acomodarme en un sitio, sino ir aprendiendo y sentirme ilusionado en un sitio nuevo y sentir que ilusiono a mi nuevo equipo”. Ese cambio no necesariamente ha de ser también de categoría: “No se trata de ir hacia arriba o hacia abajo”, apunta.
Tercera debe esperar
La Tercera División, objetivo de muchos entrenadores jóvenes como Romero, no es el objetivo ahora. De entrada porque el mahonés no tiene el carnet de nivel 3, aunque su intención es sacárselo en el verano del 2012, ya que a finales de este julio acaba el curso del nivel 2, coincidiendo con el inicio del nivel 3. “Demasiado precipitado”.
Romero, cuya experiencia en el banquillo radica en dos temporadas en el infantil del Menorca -Campeón de Liga en una de ellas-, un año en cadetes y tres cursos en el juvenil -donde fue subcampeón de Liga en dos ocasiones y una en Copa-, además de estos dos años en Sant Bartomeu, se muestra fascinado por la Liga Nacional Juvenil: “Me encanta y creo que es muy buena tanto para los entrenadores como para los jugadores, pero lo que no quiero es estancarme”. Su conocimiento de esta competición le permite asegurar que “es el futuro del fútbol menorquín y en parte se está desaprovechando”.
El técnico cree que lo primordial en un vestuario “es conocer a la plantilla y dirigirlo bien”. En este sentido matiza que “hay que ganarse el respeto de tus jugadores y a la vez tú tenerles respeto”. “Hay que mostrarte autoritario y exigente en algunos momentos y demostrarles que pueden contar contigo”, apunta.
A la hora de evaluar sus dos años en Ferreries, Romero destaca que “es un pueblo que vive con mucha intensidad el fútbol y es algo que, cuando estás ahí, lo valoras mucho” y quiere agradecer “a Juan y a Tolo, mis ayudantes estos dos años, y a todos los jugadores que he tenido a mis órdenes por su trabajo y su compromiso”.
Diario de Menorca
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