Rápid y Peña Deportiva cayeron derrotados sorprendentemente ante el Atlético Isleño y Santa Eulalia y ponen en bandeja el título a su rival. Los de Sant Antoni lo tienen todo a favor para proclamarse campeones de Liga y jugar la temporada que viene en la Liga Nacional juvenil.
SEBASTIÁN CANDELA Al Portmany le han puesto en bandeja el título de campeón de la Liga de Preferente y el consiguiente ascenso a la Liga Nacional y han sido precisamente sus rivales más directos –Rápid y Peña Deportiva– los que, en una jornada sabatina nefasta para sus intereses, cayeron derrotados ante rivales que eran, en teoría, inferiores, permitiendo que los de Sant Antoni tengan todo a favor para ser campeones y ascender cuando faltan seis jornadas de Liga por disputarse.
La jornada parecía de trámite, nadie esperaba la campanada que dieron el Isleño y el Santa Eulária, que superaron a la Peña , tercer clasificado, y Rápid, líder, por 3-2 y 1-0, respectivamente.
El Isleño, que hace pocos días se había retirado en la media parte del partido que jugó contra el Portmany (7-0), derrotó con justicia a una Peña que acabó la primera parte con diez jugadores por la expulsión de Nahuel. Al descanso se llegó con un sorprendente empate a un gol en el marcador.
En la segunda, el Isleño se adelantó en el marcador (2-1) y después empató la Peña (2-2), pero a falta de un cuarto de hora para el final también fue expulsado el peñista Charli y los de Vila aprovecharon para marcar un sorprendente 3-2, que prácticamente dejaba fuera de la lucha por el título y el ascenso a una Peña Deportiva desconocida y desdibujada.
El otro partido que centraba el interés de la jornada era el Santa Eulària-Rápid y también acabó con una mayúscula sorpresa, dado que los locales vencieron 1-0, en un encuentro en el que el Rápid jugó uno de sus peores partidos de la temporada ante un equipo santaeulaliense que quiso ayudar a sus amigos de la Peña, ya que durante el encuentro se enteraron de que sus compañeros habían caído derrotados ante el Isleño.
El Santa Eulalia jugó una primera parte mediocre, pero peor jugó el Rápid, que no tiró ni una sola vez a puerta.
En la segunda mitad, los locales llevaron la iniciativa y en los primeros minutos pudieron adelantarse en el marcador, pero su gol no llegó hasta el minuto 75, ante la impotencia de un Rápid al que le entraron las prisas.
El Rápid pudo y mereció empatar en la fase final, pero los nervios atenazaron a los de Vila, que solo reaccionaron cuando ya era demasiado tarde, a pesar de que el entrenador, Carlos Marí, había advertido a sus jugadores desde la banda y en el vestuario de lo que podía pasar, pero a sus jugadores les salió su peor partido en el día menos adecuado.
Jugadores y técnicos del Rápid protestaron la actuación arbitral, pero la verdad es que el equipo, en general, hizo demasiado poco para ganar, como reconocieron los directivos del club.
El próximo fin de semana se disputa un atractivo Peña Deportiva-Portmany, que puede decidir el campeonato, ya que si los de Sant Antoni se llevan los tres puntos habrán dado un paso definitivo para proclamarse campeón de Liga y jugar la temporada próxima en la Liga Nacional.
Partido clave
Si el Portmany gana el próximo fin de semana a la Peña en Santa Eulària se proclamará virtual campeón de Liga porque será prácticamente imposible que le alcancen el Rápid y los santaeulalienses.
Diario de Ibiza
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