El sábado será recordado por muchos mallorquinistas como el día en que Aki se reivindicó. El japonés, tres meses después de su llegada a la isla abría el marcador ante el Sevilla con un fuerte testarazo que supuso mucho para él. “Pensé que era bueno para el equipo al ser el primer gol del partido y para mí era algo muy buscado, me dio mucha alegría. Por casualidad estaba yo ahí y le di de cabeza, los europeos son mucho mejores en eso”. Anotado el gol recibía todas las felicitaciones de sus compañeros, aunque él reconocía este jueves no haberlos entendido. “La verdad es que no me enteré de nada porque tanto yo como mis compañeros estábamos muy excitados. Sólo a Chori le di las gracias”.

Poco a poco Aki se está adaptando al fútbol español y al Mallorca, un lugar que le “gusta muchísimo” y que le permite seguir creciendo como futbolista. Asimismo asegura que Laudrup “corre el riesgo de ponerme” porque “todavía no estoy al nivel de la Liga española pero todos los días tengo la intención de hacerlo bien. Me sirve mucho entrenar con los jugadores para mejorar. Estoy entrenado a tope todos los días para poder servir al equipo. Si lo hago bien llegarán los goles y más minutos”.

Entre las diferencias básicas entre la liga japonesa y la española Aki destacaba que “aquí físicamente son más grandes y fuertes; técnicamente son mejores y se nota en la fuerza que emplean en los partidos”. Cuando jugaba ahí lo hacía en la posición de media punta, pero ahora está explorando nuevos horizontes en sus posibilidades. “En Japón solía jugar de media punta. Es más cómodo para mí pero estoy descubriendo que es muy interesante jugar en banda”.

Cuestionado por lo que supondría ir convocado con la selección nipona para disputar la Copa América, Aki no tiene dudas. “Si me convoca iré encantado, no me importa no tener vacaciones”.

RCDM