El Sporting Mahonés (42 puntos) cierra el domingo el campeonato en Gandía (18 horas) con la permanencia todavía en el aire. Con dos puntos más que el Alzira (40), le vale con ganar o en caso de no hacerlo, lograr el mismo resultado que los azulgranas, que juegan en casa ante el Benidorm (39).

Los de Joan Esteva dependen de sí mismos pero para no tener que recurrir a terceros deberán ganar aun Gandía que ya hace varias jornadas que certificó la permanencia y que acumula tres derrotas consecutivas. A pesar de ello, su entrenador, Vicente Medina, asegura que “el equipo sigue compitiendo y al ser el último partido en casa, ante nuestra afición, querrán hacerlo bien”.

El técnico asegura que los tres últimos tropiezos han sido fruto de las circunstancias -Santboià, Lleida y Badalona- y que “veo a la gente metida, con la chispita y las ganas habituales”, asegurando que no están de vacaciones y que para nada tirarán el partido. “Hoy en día ya nadie regala nada, el Sporting tendrá ese puntito de jugarse la salvación y que mejor motivación que ganar para lograrlo. El handicap es que jugamos en casa y no lo tendrán fácil”, asegura el preparador, que al mismo tiempo augura un final feliz para los insulares.

“Espero y deseo que se salven pero hay que jugar el partido. Vamos a ver que pasa porque incluso con la derrota se pueden salvar si se dan otros resultados”, sentencia.

Iray, Moyano y David Sánchez son duda para el partido mientras que el resto están todos a disposición del técnico catalán. La victoria en Alicante en el último desplazamiento es el mejor aval para los mahoneses.

Diario de Menorca