Alineaciones:

Atº Baleares: Adrián Espinosa, Miguel Heredia, Miguel Fuster, Teodor Ivanov (Anthony Contreras, 36’), Iván Pujol (Guzmán Pery, 36’), Miguel García, Fran Nadal, Christian García (Samuel Sánchez, 36’), N. Charles Rolle (Dimitri Gardazari, 59’), Yasir Badissi y Wisdom Boachie (José L. Jiménez, 36’).

Campusesport: Joan Villalonga, Bartolomé Abraham (Ángel M. Blanch, 39’), Jaume Torrens, Francesc Covas (Lluís Salamanca, 39’), Bernat Martí (Lucas Ferrer, 44’), Llorenç Perelló, Bartomeu Barceló, Adriá Reyes (Miquel G. Blanch, 48’), Miquel Gomis, Jaume Ripoll y Marc Cloquell (Juan M. Frau, 44’).

Goles: 0 – 1 Min. 23: Gran tiro lejano de Jaume Ripoll que toca en el larguero, la coge el portero, pero parece ser que dentro de la portería. 1 – 1 Min. 36: Pase en profundidad sobre Miguel García que toca a un lado ante la salida del portero.

Árbitro: Salvador Fornés Bover, ayudado por dos jueces de línea en prácticas. Buena actuación.

Comentario:

Resultado inesperado en el Estadio Balear, ya que viendo la clasificación, se preveía un partido plácido de los locales, pero nada más fuera de la realidad.

El partido ha comenzado con un dominio alterno, con un conjunto visitante muy bien plantado en el terreno de juego, con las ideas muy claras y sobre todo, con muy buena actitud. Se ha notado que se jugaban el descenso, mientras que los locales han salido muy pasivos, mirando el partido.

Como hemos dicho, los visitantes han tenido un trato exquisito del balón, haciéndolo correr y con una circulación rápida, todo lo contrario que los locales, a los que no les duraba nada el balón, perdiendo innumerables balones en el centro del campo que provocaban contraataques que la defensa ha sabido resolver. Los locales aún así han creado un par de jugadas de peligro con balones largos o jugadas individuales, que no se han materializado por el acierto del portero visitante, y sobre todo, por la precipitación de los delanteros locales.

Mediada la primera parte, los visitantes marcan en una jugada en la que el único que ha creído ha sido el delantero visitante, mientras hasta cinco jugadores locales miraban la jugada sin hacer intención ninguna de ni siquiera molestar. A partir del gol, los locales se han precipitado más y han salido las carencias, ya que cada uno ha querido resolver por su cuenta.

La segunda parte comienza con el gol local, lo que parecía que iba a ser una remontada, pero los visitantes han seguido creyendo en sus opciones y han seguido tocando el balón, luchando y creando sensación de peligro, que la defensa local volvía a resolver.

Los locales, en vez de darles tranquilidad, los han acelerado más y ha salido a relucir el exceso de individualismo, perdiendo innumerables balones en el centro del campo, con una nula circulación del balón y con reproches entre jugadores.

A pesar de ello, han seguido creando jugadas de peligro, en las que otra vez han fallado por exceso de individualismo, precipitación y por el portero visitante.

En definitiva, los visitantes son justos merecedores del resultado, incluso de haber ganado, por la actitud de sus jugadores y sobre todo, por la propuesta futbolística que tienen, tratando de forma exquisita el balón.

JCC para Fútbol Balear