Le vimos pasarlo mal en el banquillo el sábado…

Seguramente esa imagen provocará miedo en el campo en ese momento y cierto halo de inestabilidad, pero no podía estar más en el banquillo y me fui a la banda para vivir los últimos momentos del partido del Depor, algo difícil de superar.

¿Cómo vivió la convocatoria hasta la hora del partido?

Fue larga, muy larga, no pasaba el tiempo, no llegaba la hora final. Por la mañana te despiertas temprano y hasta la concentración tienes demasiado tiempo para pensar y eso es difícil de digerir.

¿Qué le pareció el recibimiento de la afición dos horas antes del partido?

Precioso. Hay que agradecerles ese apoyo. Sobre todo a los que han estado ahí todo el año desde el principio de la temporada hasta el final.

De cualquier manera esos aficionados que celebran la permanencia están enfadados por los resultados del último mes, una victoria en los último nueve partidos.

Es comprensible. Hasta yo estoy enfadado, ¡como no lo van estar ellos! Nosotros estamos de paso y ellos son los que perduran. Los aficionados son los que mueven al Mallorca. Les agradezco el apoyo y respeto más profundo. Son los verdaderos protagonistas.

Se le vio sufrir especialmente durante el partido, apartado del banquillo y solo en la banda del campo.

Sufro porque lo importante lo sufro mucho. No pretendo ser ejemplo pero esa tensión es mi rol de esta temporada. Transmitir esa fuerza sin ser protagonista es trasladar fuerzas a los que están en el campo.

¿Ha hablado ya con Aduriz, autor del primer gol del Valencia en Riazor ante el Deportivo y su excompañero en el Mallorca?

Claro que sí, ya le dije todo lo que le tenía que decir. Le he dado las gracias por su gol. Le deseo unas felices vacaciones como nosotros intentaremos pasar las nuestras.

Por cierto, ¿cuál es el futuro de Rubén? ¿Seguirá en el Mallorca?

Ha llegado una fecha en la que la prioridad es no quedarme en el paro. La decisión la tengo que tomar en los próximos días y, al mismo tiempo, añado que es una pena no seguir en el Mallorca. Me gustaría quedarme, pero es posible que tenga que volver a la isla y quizá tenga que volver para visitar a los amigos, como los del hotel Valparaíso, donde tan bien me han tratado siempre.

G. Forteza(as.com)