Reside hoy día el Sporting en su escenario de mayor incertidumbre económica desde que el ciclo Segarra inició en verano de 2008. Cuando el club mahonés se apresta a encarar el cuarto ejercicio bajo el patronazgo del dirigente catalán, en su preludio deberá sortear obstáculos financieros de envergadura. Por un lado, la RFEF le reclama una deuda que merodea los 50 mil euros (inferior según el Sporting), correspondiente a los desplazamientos del equipo durante la temporada 09/10, que de no liquidar antes de agosto implicará la imposibilidad de inscribir a cualquiera de sus equipos en torneos oficiales, Segunda B inclusive.
Al margen, hoy concluye el plazo para solventar los atrasos con la plantilla, que probablemente derivará en un caudal de denuncias por parte de ésta ante el sindicato de futbolistas. «Confío en que lo arreglaremos, pero empiezo a estar harto de la falta de apoyos económicos», alude Segarra al ser preguntado por la crítica situación en que órbita el club de Maó.
El Sporting, acechado por las deudas, debe activar soluciones. Por un lado, para pagar a la Federación Española (RFEF) una cantidad cercana a los 50 mil euros, vinculada al 50% de los gastos de viajes de la temporada 09/10 (el otro 50% lo asume el propio ente federativo), según confirmaron fuentes de la FFIB, quién a través de su presidente, Miquel Bestard, consiguió el anterior verano que se aplazara el pago de la misma. Sin embargo, el organismo regio del fútbol español no acepta más demoras y obliga al club mahonés a ponerse al día en las próximas semanas como límite. De lo contrario, impedirá al Sporting tramitar ficha e inscripción alguna cara a la temporada 2011/12, lo que conllevaría su no participación en Segunda B el próximo año. «El Sporting es un club serio y no dudamos de que cumplirá, pero ya no tiene margen», apuntan desde la Federación Balear, donde admiten también que «el Sporting se comprometió un año atrás a pagar progresivamente, pero no lo ha hecho». También el Atlético Baleares se vio envuelto en idéntico problema, aunque lo solucionó en su día.
De no hacer frente a la citada deuda, la plaza del Sporting en la categoría de bronce no la perdería Balears, y probablemente el Mallorca B resultaría el beneficiario. «Estoy convencido de que arreglaremos el tema», señala Segarra pese a todo, y añade que «he realizado varias gestiones. Yo he puesto muchísimo dinero, pero todo tiene un límite. Estoy tratando de conseguir ingresos por otras vías».
Asimismo, Segarra matiza que la cantidad adeudada a la RFEF es de «unos 30 mil», aunque la FFIB insiste que es mayor. Se le junta a esa deuda la contraída con la plantilla. «Sé que mañana -por hoy- los jugadores pueden presentar varias denuncias en contra del club. Soy consciente de eso y de todo lo que hay, y en eso trabajo, buscando ayudas», prosigue el mandatario, que tranquiliza resaltando que «son tiempos difíciles, pero seguiremos en Segunda B. «Confío en que el cambio de gobierno puede beneficiarnos», sentencia Segarra.
Ultima Hora Menorca
Comenta esta noticia
Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.