Después de medirse a la molestia de jugar en un campo de tierra la semana pasada, el Atlético Isleño deberá enfrentarse a dos rivales mañana en Can Misses. Por un lado, el Independiente mallorquín, que llega a la isla con un gol de renta. Por otra parte, el conjunto que entrena Pepe Arabí deberá derrotar a los malos precedentes que acompañan a los equipos pitiusos en el play-off de ascenso a Tercera en el último lustro.

Desde que se instauraron las eliminatorias para acceder a la máxima categoría del balompié balear, solamente el Eivissa B consiguió superar las dos rondas por la vía deportiva. Exceptuando el ascenso del filial que dirigía Sergio Tortosa en la temporada 2007/2008, el resto de antecedentes insulares equivalen a naufragios.

El club especialista en quedarse a las puertas del ascenso en las últimas temporadas es, sin duda, el Portmany. El cuadro sanantoniense perdió con polémica en la primera ronda de la promoción en el curso 2005/2006 ante el Artà (0-0 en Mallorca y 2-2 en Sant Antoni). Un año después, el mismo rival cercenó las esperanzas rojillas en la fase definitiva, también con polémica arbitral.

Después de cobrar ventaja en tierras mallorquinas (0-1), el Arenal igualó la eliminatoria en la vuelta y certificó su ascenso por penaltis. Tres años después, el Portmany volvió a estrellarse el curso pasado ante el Felanitx en la ronda definitiva.

El cupo de precedentes adversos por la vía deportiva lo completa el Sant Rafel, que no pudo ´cargarse´ al Llosetense en la campaña 2008/2009 tras dos buenos choques de los de Mario Ormaechea (derrota por la mínima a domicilio y empate a dos en casa). Aunque cayeron en el terreno de juego, los rafelers pudieron retornar a Tercera gracias a la plaza vacante que dejaron los ascensos y descensos compensados.

De esta manera, el Isleño sigue teniendo entre ceja y ceja el objetivo de protagonizar la gran machada del fútbol autonómico: reflotar el equipo sénior y ascender por primera vez en la historia a Tercera División. Pese al resultado de la ida y a los precedentes de sus paisanos, el equipo de Arabí no quiere caer en primera ronda.

Diario de Ibiza