El futbolista ibicenco destaca por su polivalencia, calidad técnica y por su carisma. Es un hombre clave en el campo, pero todavía lo es más en el vestuario, donde él y sus compañeros se han marcado un objetivo: subir a Tercera División.
Se hizo en el Rápid, después jugó cuatro temporadas con el Júpiter en la 1ª Catalana y después recaló en el Isleño, donde es determinante. Tiene 25 ños y arrastra un doloroso esguince del ligamento lateral desde hace un mes, pero quiere jugar el sábado el partido de vuelta, antes el Platges de Calvià, de la fase de ascenso a Tercera. En la ida jugada en Can Misses quedaron empatados (0-0). El que gane ascenderá a categoría nacional.
—¿Cómo está de su lesión?
—No muy bien porque cuando juego se me inflama la rodilla, pero hay que forzar porque estamos ante una oportunidad histórica para el Atlético Isleño y para todos nosotros. Hay que aprovecharla.
—Eso quiere decir que volverá a jugar el sábado…
—Sí. Espero que el entrenador cuente conmigo. ¿Riesgo? Creo sinceramente que vale la pena arriesgarse. Todos hemos trabajado mucho para llegar aquí y ahora, el partido más importante, quiero jugarlo como sea. Me hace demasiada ilusión como para descartarlo.
—¿Cómo ve la eliminatoria ante el Platges de Calvià?
—Difícil porque es un buen equipo, con buenos jugadores atacantes, y desde luego que no darán ninguna facilidad, pero nosotros tampoco. El encuentro será bastante complicado, eso seguro. Pienso que será un partido feo y muy posiblemente también de mucha tensión porque los dos nos jugamos mucho.
—¿Dónde estará la clave?
—Creo que si llegamos a la media parte sin haber encajado ningún gol tendremos muchas más posibilidades de conseguir nuestro objetivo. Ellos acusaron el esfuerzo en la segunda parte del partido que jugamos el pasado sábado en Eivissa. El físico puede ser determinante.
—¿No le gustó el Platges?
—Sí que me gustó. Es un buen equipo muy compacto en todas las líneas y con excelentes jugadores pero creo que en Can Misses bajaron su nivel en la segunda mitad.
—El Isleño también lleva jugados esta temporada 44 partidos, de los que usted solo se ha perdido uno…
—La verdad es que son muchos encuentros. Llevamos diez meses compitiendo, pero nos queda solo un partido y nos valen dos resultados: una victoria o un empate con goles. No es sencillo, pero tampoco es imposible. Para subir tenemos que dejarnos la piel.
—¿El problema más preocupante que tienen es la falta de gol?
—Nos ha faltado un poco de suerte porque tenemos delanteros muy buenos.
—¿Es un buen momento para subir a Tercera División?
—Creo que sí. El club dice que puede afrontarlo y nosotros tenemos toda la ilusión del mundo por subir a categoría nacional. Por tanto, hay que intentarlo. Además, todos pensamos que Vila merece tener un equipo en categoría nacional.
—¿Y si no se consigue?
—No pasaría nada. Todos hubiéramos firmado a principio de temporada llegar hasta donde hemos llegado, pero una vez que están aquí nadie se conforma. Queremos subir y nos dejaremos el alma por conseguirlo. Es la hora de la verdad.
—¿Qué ambiente se respira en el vestuario?
—Impresionante. Parece un topicazo, pero es la verdad: somos un grupo de amigos que nos animamos y nos respetamos. Es un grupo formidable y creo sinceramente que nos ha ido tan bien porque nos hemos apoyado el uno con el otro. Hay un ambiente estupendo.
Diario de Ibiza
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