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El Atlético Isleño no estará solo en Calvià. El club de Vila informó anoche de que un centenar de aficionados respaldará al equipo en el transcendental partido que jugará mañana contra el Platges de Calvià.

En juego estará el ascenso a Tercera División, y tras el empate sin goles en el partido de ida jugado el pasado sábado en el estadio Can Misses, un triunfo o una igualada con goles le daría matemáticamente el ascenso de categoría al equipo ibicenco.

Un grupo de seguidores se desplazará con el viaje que ha organizado el club, muchas personas viajarán por su cuenta en avión y también asistirán al encuentro muchas personas que viven en Palma.

Hay que tener en cuenta que en el último partido que el Platges jugó en su campo,­ correspondiente a la primera eliminatoria de esta fase de ascenso, acudieron unas mil personas, por lo que el apoyo de los ibicencos al Isleño será importante, según reconocieron directivos pitiusos. «Estamos encantados con el respaldo que estamos recibiendo», manifestó ayer el secretario técnico Toni Torres.

El decisivo encuentro se jugará el sábado a las 18,30 horas y será arbitrado por el colegiado Salvador Fornés Bover.

En las filas ibicencas serán bajas por lesión Chiqui, que tiene una fisura, y José Luis, con molestias en el pubis, además de Jonatan e Iván Gallardo, que se marcha de viaje.

El Platges necesita subir

En Calvià no se fían del Isleño. Consideran que es un equipo muy serio y reconocen que el partido será muy igualado. «El Isleño es un equipo muy serio, está muy bien organizado en todas las líneas y será difícil de doblegar. Le tenemos muchísimo respeto a los ibicencos. Si están en esta fase es por algo. No creo que nadie les haya regalado nada», dijo ayer el técnico del combinado mallorquín, Luis Espinosa.

En su opinión, la clave estará en el estado emocional de los jugadores y en la concentración: «Es importante que controlen los nervios y que se centren porque estos partidos suelen decidirse con pequeños detalles. En cualquier despiste puedes encajar un gol y luego es complicado remontar. Por eso dijo que la mentalización de los futbolistas puede ser tan determinante».

Espinosa, que no podrá contar con Fuji porque se marcha de viaje, tiene en perfectas condiciones al resto de la plantilla y dio algunas pistas sobre cómo jugará su equipo: «Intentaremos tener el balón, no jugar a lo loco y madurar el encuentro. Hay que nadar y guardar la ropa. Obligar al Isleño a que adelante líneas para que podamos tener más espacios, pero luego, sobre la marcha, ya veremos qué hacemos. También es muy importante que no se adelanten en el marcador».

El preparador local añadió que en Ibiza no se vio al verdadero Platges de Calvià: «No estuvimos nada acertados. Desde luego que no fue nuestro mejor partido, por eso tenemos que estar muy atentos. Ha llegado la hora de la verdad. Nunca hemos tenido tan cerca el ascenso, por lo que hay que aprovechar la ocasión. También espero que sea un partido limpio y sin ningún incidente».

Diario de Ibiza